El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente. Y en esta ocasión, la celebración tiene como protagonista el coronavirus y la reconstrucción de la economía, tras la crisis que ha causado la pandemia. Sobre la mesa, dos opciones: volver a lo de antes o aprovechar la coyuntura para encarar una recuperación verde y sostenible.

Sobre ello hemos hablando en Capital Radio con Leire Pajín, Presidenta de REDS (Red Española para el Desarrollo Sostenible), Lara Lázaro, investigadora principal de Cambio Climático del Real Instituto Elcano​​​​​​ y Víctor Viñuales, director de ECODES (Fundación Ecología y Desarrollo).

Escucha la primera tertulia de nuestro "Especial Día Mundial del Medioambiente. Hacia una nueva normalidad" en el siguiente podcast con la colaboración de LG España

Tertulia 1 - Día Mundial del Medioambiente. Hacia una nueva normalidad

Hablamos sobre la crisis del coronavirus y la reconstrucción verde con Leire Pajín, Presidenta de REDS (Red Española para el Desarrollo Sostenible), Lara Lázaro, investigadora principal de Cambio Climático del Real Instituto Elcano​​​​​​ y Víctor Viñuales, director de ECODES (Fundación Ecología y Desarrollo).

La crisis está disparando la tasa de paro y está poniendo algunos sectores, como el de la automoción en nuestro país, que está siendo especialmente golpeado.

Por eso las cuestiones clave giran en torno a decidir cómo se sale de esta crisis, qué sectores se potencian, si es el momento de hacer cambios de calado en la industria española y todo ello sin dejar a nadie atrás y con una perspectiva medioambiental.

¿Cuáles son ahora mismo las principales preocupaciones en este sentido?

Para Leire Pajín, lo más importante es que hayamos aprendido las lecciones de esta crisis y que la salida tenga que ver con una nueva normalidad más basada en la sostenibilidad.

Según explica, la crisis ha puesto de relieve varios elementos que deberíamos que aprender. Uno de ellos, sería la conexión entre el conocimiento y las decisiones políticas. "En el cambio climático, llevamos tiempo viendo la evidencia científica".

A pesar de ello, en términos económicos, sociales y de movilidad, hay tentaciones de que la salida de esta crisis no se base en la sostenibilidad, sino más en el carbono. "Hay oportunidades pero también amenazas".

Para Lara Lázaro, la ciencia debería empezar a ser la base de los procesos de toma de decisiones. "Hemos escuchado poco a la ciencia en esta crisis. Y no lo suficiente en relación al cambio climático".

Esto desde un punto de vista académico es fundamental. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) está trabajando desde hace años, pero las decisiones políticas no se han acompasado.

Pero hay esperanza y sobre todo, las bases ya están establecidas. A nivel tanto de la UE como español y de otros países de nuestro entorno, se van aprobando leyes para guiar la toma de decisiones.

Víctor Viñuales señala como su gran preocupación que "se acabe cometiendo un crimen, que sería desaprovechar esta crisis". El coronavirus ha causado cientos de miles de muertos, hay millones de familias afectadas, el desempleo y la inseguridad económica han crecido.

"Lo peor sería desperdiciar ese dolor. Que nos venza la tentación de salir del túnel por su entrada". Por eso creeo que no nos debe vencer la inercia y la añoranza de la economía del ayer. Una economía que demostró tener muchos problemas.

Apostar por la justicia

Otra cuestión que han puesto de relieve tanto la crisis del coronavirus como el cambio climático es que vivimos en un mundo global e interconectado. Lo que pasa en una parte del mundo, afecta a la población mundial, de una forma u otra. Por eso las soluciones deben ser globales y sin dejar a nadie atrás.

La mirada debe ser, para Leire Pajín, ambiental, pero también social. Y en este sentido, cree que España está bien posicionada en términos económicos para apostar por las energías limpias.

Actualmente nuestra economía tiene una alta dependencia del automóvil y el turismo. Por eso parece evidente que uno de los primeros pasos debe ser diversificar la economía y modernizar la industria.

"No es fácil, pero hay futuro en una economía más verde". Pajín también llama a evitar falso dilema entre economía y sostenibilidad. "Sin sostenibilidad no hay economía. Y tampoco sin salud, no hay economía. Las salidas deben ser saludables, seguras y sostenibles. Apostar por economía verde es un win-win", apunta.

Y sin duda, la respuesta debe ser global. Pero por ahora, estamos viendo que está siendo asimétrica, como apunta Lara Lázaro, que explica que el componente geopolítico en la salida de la crisis será fundamental.

"Si miramos a China, EEUU y la UE, en materia de cambio climático, el enfoque está siendo muy distinto". Lo mismo puede pasar con las decisiones que se adopten para reconstruir la economía tras el covid.

En la UE existe ya una hoja de ruta clara, con un paquete de estímulos sin precedentes, que quiere dar una indicación más allá delo que puedan hacer los gobiernos en particular, para que la recuperación del coronavirus sea verde. Algo en lo que hizo especial hincapié Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, al anunciar el último paquete de ayudas.

Hay que recordar que la UE se ha comprometido a alcanzar la neutralidad climática en 2050. También hay un compromiso para dedicar el 25% del presupuestos en temas medioambientales. "Apostar por la I+D+i limpia es rentable", explica.

Pero eso no quiere decir que no vaya a haber conflictos en el proceso. El PIB va a caer de forma brusca este año, habrá muchas dificultades económicas y sociales, "no podemos dejar a los sectores y las personas atrás. Pero tenemos los instrumentos para ir encaminando esa transición".

Y en todo ello debe ayudar la conciencia colectiva. Víctor Viñuales recuerda que 242 personas de todo el arco político, de empresas del Ibex, de entidades científicas e incluso los tres ponentes de esta tertulia "rubricamos un manifiesto por una recuperación sostenible".

Para Viñuales, esto se debe porque, en primer lugar, hay una convicción general de que la recuperación sostenible es por tanto necesaria, hay que hacer las paces entre la economía y la biosfera.

En segundo lugar, cree que es lo más inteligente, porque la inversión privada (como señaló el CEO de Blackrock), no se destinará a empresas que desoigan la voz del cambio climático. Tercero, ya existen los planes, la hoja de ruta. Y cuarto, es lo más justo, "porque estas inversiones pagarán nuestros hijos. Deben ser buenas para ellos".

Por eso una de las lecciones de esta pandemia es no perder de vista el objetivo medioambiental, cuidar la naturaleza. Para ello debe también fomentarse la mejora de los canales de comunicación entre expertos y quienes toman las decisiones.

Leire Pajín señala que se deben fortalecer los espacios de conexión entre la ciencia y la toma de decisiones y lograr que la ciencia sea capaz de trasladar su conocimiento a políticas públicas o proyectos de impacto en el terreno. "Los resultados dela ciencia no deben quedarse solo en el ámbito académico-científico".

Frente al riesgo negacionista, implicación de la sociedad civil

Víctor Viñuales recuerda que también en el ámbito de la pandemia y el coronavirus hemos visto cómo líderes mundiales despreciaban las alertas de los expertos, como Donald Trump o Jair Bolsonaro.

Pero un caso especialmente llamativo es el de Boris Johnson, primer ministro británico, que no le dio importancia al virus ni a la comunidad científica, hasta que él mismo enfermó. "Fue una cura de humildad contra esa creencia negacionista", apunta Viñuales.

Otro peligro es que no se haga de manera global. Estamos ante fenómenos complejos e interconectados, por lo que debe haber colaboración entre países.

Es algo que se está viendo ya con la vacuna contra el Covid-19, se ha visto la necesidad de colaborar entre países y laboratorios de todo el mundo para obtener resultados.

Del otro lado, hay países que quieren quedarse con las primeras dosis de las vacunas, millones incluso, solo para su población.

En este punto, señala Viñuales que con el coronavirus hemos conectado con ese dolor común y hemos visto que los problemas globales solo se pueden resolver con cooperación global.

"Si hay zonas donde sigue el virus, toda la humanidad estará amenazada. Y el cambio climático es lo mismo. Lo que suceda en una parte afecta al conjunto del planeta".

Eso introduce una tensión y confrontación entre los países proteccionistas, los del “America First” y los que saben que se debe cooperar. Por eso los expertos creen que es el momento de crear una conciencia de la ciudadanía cívica global.

Y esa cooperación no se debe dejar solo en manos de los gobiernos, sino que también la sociedad civil debe implicarse, extender redes de comunicación y de acción. “La salida inteligente y justa será la que incluya a todos y todas”, señalan Leire Pajín.

Esos serían los principales retos a los que se enfrenta un mundo globalizado e interconectado, amenazado por una pandemia y por el cambio climático, que según los expertos solo se conseguirá frenar si se actúa ya y si la actuación es global y coordinada.