Argentina y EEUU empiezan una nueva etapa en sus relaciones. Al menos, sus dos principales mandatarios. Uno acaba de llegar al cargo y el otro lo dejará cuando acabe este año. A pesar de ello, la visita de Barack Obama a Argentina va más allá del puro simbolismo. Alrededor del viaje del presidente estadounidense se ha armado toda una estrategia para intentar reconducir las relaciones bilaterales en varios ámbitos, también en el comercial.

Tras reunirse en la Casa Rosada, la sede del Gobierno argentino, Barack Obama ha dicho en rueda de prensa que EEUU está deseando trabajar más de cerca con Argentina después de los años de tensión vividos entre ambas naciones durante el ‘kirchnerismo’. Es más, Obama ha alabado la determinación de Macri, que lleva poco más de tres meses en el Gobierno argentino, para llevar a cabo reformas económicas.



En un acto paralelo a la reunión de Macri y Obama, funcionarios argentinos y estadounidenses aprovechaban para firmar acuerdos bilaterales comerciales, para llevar inversiones al país sudamericano. También en materia de seguridad o cooperación para prevenir y combatir crímenes graves como el narcotráfico. Durante la rueda de prensa, Macri mostraba su esperanza en que el apoyo de EEUU ayude a crear más empresas y puestos de trabajo en Argentina. 



Mauricio Macri ha trabajado en sus primeros 100 días de mandato para alejarse del eje de izquierdas de la región y de los socios de la anterior presidenta, Cristina Fernández de Kirchner. A EEUU, le ofrece un nuevo aliado en Sudamérica, más allá de las oportunidades que hasta ahora han dado otras naciones como Brasil, que no pasa por su mejor momento. Pablo Wende es economista y editor de la revista Bank Magazine.



Obama concluye mañana jueves su visita a Argentina, tras realizar un homenaje a los muertos durante la dictadura argentina y después de visitar San Carlos de Bariloche, en la Patagonia.

(Imagen: Twitter oficial de Mauricio Macri).