Los mercados asiáticos amanecen en negativo, con malos datos macroeconómicos y el aviso de una realidad económica complicada en 2017 en China.

Datos macroeconómicos en Japón


Por el lado de los datos, Japón ha publicado los pedidos de maquinaria del mes de noviembre, con una caída del 5,1% respecto a octubre. Es el ritmo más bajo en los últimos siete meses. Es un indicador que excluye los pedidos de las eléctricas y los astilleros por su elevada volatilidad, y se utiliza como un indicador adelantado del gasto de capital fijo en las empresas japonesas para los próximos seis meses. Una mala noticia el dato de hoy para Japón. Cae el Nikkei un 0,9%.

En China los principales indicadores, tanto el Hang Seng en Hong Kong como la bolsa de Shanghai, se dejan también cerca de un punto porcentual el primero, y medio punto en el caso de Shanghai. Caídas que coinciden con las advertencias del primer ministro chino, Li Keqiang, que asegura que 2017 será un año complicado y que el entorno internacional va a presionar mucho al comercio chino. Aemás, el presidente chino, Xi Jinping, está ya en Davos, en Suiza, donde mañana participará en la inauguración del foro económico mundial. Un foro donde China pretende discutir con Estados Unidos los movimientos y la autonomía de las islas del mar del sur meridional.

Protagonistas empresariales: Takata y Samsung


Takata, el fabricante de airbags, subió el viernes un 16% porque había llegado a un acuerdo para pagar 1.000 millones de dólares y cerrar el caso en Estados Unidos. Hoy se deja casi más de un 10% porque los inversores consideran que el plazo de pago es muy corto y dañará el flujo de caja de la compañía. Como dato, de esos 1.000 millones, 25 son para pagar la multa, 125 para compensar a las víctimas y 850 millones para compensar a los fabricantes de automóviles.

En Corea del Sur, de nuevo protagonista Samsung. Los fiscales que investigan el caso de soborno que llevó a la destitución de la presidenta del país han pedido esta madrugada el arresto del vicepresidente de la compañía, Lee Jae-Yong.

Los fiscales investigan si la presidenta presionó al Sistema Nacional de Pensiones para que apoyara a Samsung en su fusión con Cheil Industries en el año 2015. A cambio, la compañía habría respaldado económicamente a varias empresas y fundaciones de una amiga de la ya expresidenta.