Madrugada con tensión en los mercados asiáticos, que caen a excepción del ASX en Australia. China abre el mercado de Shenzen para que los bancos puedan emitir deuda también allí y no solo en la bolsa de Shanghái, algo que esperaban los inversores y que supone un nuevo paso en la política de aperturismo económico. Japón espera a Toshiba y escucha al gobernador del Banco Central.

Haruhiko Kuroda ha centrado su discurso de hoy en el parlamento en los salarios. Valora que el desempleo esté en el 3%, por debajo de los niveles considerados como “paro estructural”, pero explica que los salarios siguen siendo bajos y que deben aumentar para incentivar el consumo. Lamenta que tras veinte años de deflación haya arraigado en la población el sentimiento de que los precios seguirán cayendo, y confía en cambiar esa tendencia, al menos de aquí a finales de 2018, donde espera que la inflación se sitúe en el 2%.

En el apartado empresarial, todos los ojos fijos en Toshiba. Hoy mismo da explicaciones sobre sus cuentas saltándose las advertencias de sus auditores, que todavía no han terminado el trabajo. Debe presentar las cuentas de 2016 o podría incluso ser excluído de la bolsa de Tokio, donde no entienden que tras casi cuatro meses no tenga todavía las cuentas preparadas para el regulador. Entre tanto, Foxconn, la estadounidense, le lanza el guante, y eleva hasta 27.000 millones de dólares su oferta por el 51% de la división de chips de Toshiba. Los nipones no quieren desprenderse de esta división, pero es la más rentable y por la que hay más interés, y ante el fatal escenario que se abre por delante parece la única vía de escape.

Todavía en clave empresarial, Dalian Wanda invertirá 10.000 millones de dólares en un parque de salud en el suroeste de China. Está aumentando la demanda de atención sanitaria privada y lo hará en mayor medida cuando la nueva zona económica especial de Xiongxian salga adelante, y las coberturas sanitarias privadas son un negocio al alza en el último año, con crecimientos cercanos al 20%.

Otra compañía, China Huishan, ha visto como HSBC le ha demandado ante el regulador de Shanghái por incumplimiento de contrato en un préstamo de 200 millones de dólares. Por el momento el regulador ha congelado casi 80 millones en activos de la compañía láctea, aunque esto es algo que también ocurrió en Hong Kong y quedó en nada.

Alibaba ha publicado datos de clientes, y ayer marcó un nuevo récord. Alcanzó los 100 millones de ususarios únicos en el extranjero. Cada día visitan su web más de 20 millones de usuarios.