El beneficio neto de Caixabank ha bajado un 24% en su beneficio neto del primer trimestre por menores ingresos por operaciones financieras y por una comparación desvaforable tras comenzar a vender su participación en la petrolera Repsol en el tercer trimestre de 2018.

El tercer banco español dijo que el beneficio neto se situó en 533 millones de euros, por debajo de la media de 548 millones del sondeo de Reuters. Una reclasificación contable en el angoleño BFA, donde participa a través del banco portugués BPI, también impactó en la parte baja de la cuenta de resultados. Sin tener en cuenta estos impactos extraordinarios de 193 millones, el beneficio se hubiese incrementado un 4,3%.

La ratio de morosidad del Grupo CaixaBank se reduce hasta el 4,6%. Los saldos dudosos descienden 212 millones tras la gestión activa de la morosidad, y se sitúan en 10.983 millones La ratio de cobertura se mantiene estable en el trimestre en el 54%.

El margen de intereses ha llegado a los 1.237 millones, un 2,9% más mientras, las comisiones han bajado un 2,2% hasta los 612 millones de euros. Los ingresos por comisiones financieras han bajado un 56% hasta los 48 millones de euros por lo que el margan bruto se sitúa en algo más de 2.100 millones de euros, un 6,8% menos.

En cuanto a la solvencia, el Common Equity Tier 1 (CET1) del Grupo CaixaBank se sitúa a 31 de marzo de 2019 en el 11,6%.