CaixaBank ha vendido 585.000.000 acciones propias, es decir un 9,9% del capital social del banco, mediante una colocación privada entre inversores cualificados a través de una prospección acelerada de la demanda, con el objetivo de reforzar su ratio de capital tras la OPA sobre BPI. El precio de colocación ha sido de 2,26 euros por acción, lo que supone un descuento del 3,67% respecto al cierre de ayer. La operación le permitirá ingresar 1.322 millones de euros.

Este movimiento estratégico de CaixaBank tiene como objetivo mantener un ratio de capital CET1 'fully loaded' de entre el 11% y el 12%, que se situaría por debajo en cualquiera de los escenarios de aceptación de la OPA sobre BPI, por lo que la entidad financiera ha decidido realizar esta venta de acciones. Los analistas creen que de esta forma evita también tener que hacer una ampliación de capital.

Los títulos vendidos tendrán derecho a un dividendo de 0,03 euros por acción que se hará efectivo el 30 de septiembre.

José Lizán, desde Auriga, analiza la operación.

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