En las últimas dos semanas ha habido muy buenas noticias sobre el desarrollo de las vacunas contra el COVID-19. Pfizer y Moderna han dicho que sus tratamientos alcanzan una efectividad del 95%. Al mismo tiempo, los casos de Covid-19 en Estados Unidos siguen creciendo. Por eso, el sentimiento en bolsa es más bien de confusión. ¿Qué pesa más en el mercado: la esperanza por las noticias sobre la vacuna o el miedo por el aumento de brotes de coronavirus?
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El mercado vive un momento de confusión. Y es que no sabe si alegrarse por las buenas noticias respecto a la evolución de las vacunas o ser cauto ante las nuevas restricciones impuestas en EEUU para contener la segunda ola del Covid-19.
Los optimistas a la cabeza, ¿se mantendrá su liderazgo?
Sin embargo, al final de una semana de constante tira y afloja se puede decir que los optimistas son los que llevan el liderazgo en las bolsas ahora mismo.
El petróleo, el gas, los bancos y la industria automotriz han sido los sectores con mejor desempeño en la última semana. Según Bank of America, la compra de acciones mundiales en estos sectores se ha disparado hasta los 71.400 millones de dólares, un récord histórico. Del otro lado, las farmacéuticas, tecnológicas y las empresas de alimentos y bebidas han quedado rezagadas. Una situación contraria a la que estábamos viendo en la pandemia.
Por eso, podemos decir que el efecto de la vacuna estaría pesando más en el mercado que el aumento de casos de covid en todo el mundo. Aun así, los inversores no han abandonado a las tecnológicas. La compra de acciones en este sector alcanzó los 2.400 millones de dólares la semana pasada. Y es que todavía hay cierta cautela en el mercado ante tanta incertidumbre.
Si 2020 es el año de la pandemia, para Bank of América, 2021 será el de la vacuna. El banco pronostica que las acciones cíclicas tendrán un mayor rendimiento frente a los valores de crecimiento como las tecnológicas, los mercados emergentes frente al S&P 500 y la pequeña capitalización frente a la gran capitalización.
De todos modos, hay que ver si esta tendencia se va a mantener, ya que por cada historia positiva esta semana ha habido algunas negativas. Para las petroleras, la propagación del covid-19 se ha traducido en una menor demanda de crudo. En el caso de las turísticas, las autoridades de EEUU han pedido a la población evitar viajes para el Día de Acción de Gracias.
Estas últimas semanas los inversores se han decantado por el optimismo. Sin embargo, aunque llegue la vacuna la economía no tendrá una rápida recuperación como ha alertado la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde. Así que veremos en los próximos días quien gana la batalla: la esperanza por la llegada de la vacuna o el miedo ante los nuevos brotes de covid-19.
