El gigante español de las energías renovables Iberdrola ha revisado al alza su previsión para el crecimiento del beneficio neto en 2019 después de que sus negocios internacionales hayan impulsado sus beneficios semestrales a un ritmo de doble dígito.

Es la segunda revisión al alza que realiza este este año tras decidir acelerar sus planes para invertir 34.000 millones de euros en redes y renovables hasta 2022.

El grupo ha anunciado un incremento del 12,5% en el beneficio operativo bruto (EBITDA) del primer semestre, que se situó en 4.990 millones apoyándose en Brasil, Estados Unidos, México y Alemania, mercados que compensaron el comportamiento de otros como España y Reino Unido.

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Iberdrola, que suministra energía a más de 30 millones de personas en todo el mundo, dijo que el EBITDA alcanzó los 4.990 millones de euros. El beneficio neto creció un 16,6% a 1.644 millones de euros hasta junio.

La entrada en funcionamiento de activos como el parque eólico marino de Wikinger en Alemania compensó la menor aportación de los negocios de redes y renovables en España, y las operaciones comerciales en Reino Unido. La falta de lluvia causó una caída del 45,1% en la producción hidroeléctrica del grupo en España.

Hasta junio, Iberdrola invirtió 3.054 millones, la mayor cifra para un semestre en la historia del grupo y en los últimos 18 meses el desembolso ascendió a 8.375 millones. El 88 % de las inversiones realizadas se destinaron a proyectos renovables y a redes reguladas de transmisión y distribución (un 48 % y un 40 %, respectivamente).

Como consecuencia de estas inversiones, la compañía prevé que a lo largo de 2019 entren en operación 5.250 nuevos megavatios (MW) y que el 75 % de ellos lo haga en la segunda mitad del año.