La presencia de inversores internacionales en la Bolsa española marca un récord en 2018 y representa el 48,1% del total, según un informe de BME. Las compañías no financieras son el segundo grupo con más peso en el capital de las cotizadas españolas, al controlar el 20% de su valor bursátil, cuatro décimas más que el año pasado.

Por el contrario, la presencia de las familias en la Bolsa cae dos puntos, hasta el 17%, en parte, por el crecimiento de la inversión en instituciones de inversión colectiva. Esta cifra se acerca el nivel medio de los países europeos.

Se mantiene prácticamente estable la participación en la Bolsa española de los fondos de inversión, planes de pensiones y seguros, de las Administraciones Públicas, bancos y cajas.

Según los datos de BME, las empresas cotizadas gozan de una presencia de inversores extranjeros en su capital más amplia, diversificada y transparente que las compañías no cotizadas.