EEUU y China acuerdan trabajar para reducir el déficit comercial norteamericano en un encuentro sin grandes avances y tras el que se canceló tanto la rueda de prensa como el comunicado de prensa conjunto
El secretario de Comercio, Wilbur Ross, y el responsable del Tesoro, Steven Mnuchin, han exigido una relación más justa, equitativa y recíproca. Ambos han recordado al viceprimer ministro chino que las exportaciones chinas a EEUU han aumentado más de un 200% en los últimos 15 años.

El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, pide más facilidades para las empresas norteamericanas: "Como dos de las economías más grandes del mundo y los principales impulsores del crecimiento global, Estados Unidos y China tienen fuertes intereses que se solapan, necesitamos trabajar juntos para maximizar los beneficios para ambas partes, pero esto sólo es posible si hay una trato más justo y equilibrado en las relaciones económicas entre los Estados Unidos y China, lo que significa proporcionar acceso a las empresas estadounidenses en China, ya que nosotros proporcionamos acceso a las firmas chinas en los Estados Unidos".

El viceprimer ministro chino, Wang Yang, ha sugerido a los Estados Unidos que no presione demasiado y ha dejado entrever que sus propias políticas son en parte culpables del elevado déficit comercial. De todas formas apuesta por el diálogo: "China y los Estados Unidos siguen teniendo diálogo, no confrontación. El diálogo no puede abordar inmediatamente todas las diferencias, pero la confrontación dañará inmediatamente los intereses de ambos".

Por su parte, Wilbur Ross insiste que China es responsable de la mitad del déficit comercial de Estados Unidos y que Trump quiere que se aborde "la asimetría del comercio" y que China aumente las compras de bienes norteamericanos.

La sesión había sido anunciada como un seguimiento de la primera reunión de Trump con el presidente chino Xi Jinping en su propiedad de Mar-A-Lago, Florida, en abril, cuando Trump saludó la cooperación de Xi para frenar la amenaza de Corea del Norte. Trump dijo que esto conduciría a mejores términos comerciales para China.

Los dos líderes lanzaron un plan económico de 100 días que ha producido algunos anuncios específicos de la industria, incluyendo la reanudación de las ventas estadounidenses de carne de vacuno en China y se comprometió a conceder acceso limitado a algunos sectores de servicios financieros.