La de Abengoa es una historia tan apasionante como compleja, llena de acción, sentimientos encontrados y reproches. Uno de los últimos protagonistas de esta historia ha sido Marcos de Quinto, un empresario con el perfil ideal que los damnificados minoritarios de Abengoa escogieron para reflotar la empresa. Sin embargo, acabó sin contentarles, abandonando el barco y escribiendo un artículo sobre ellos que no les gustó nada.

En una entrevista en Capital Radio De Quinto ha explicado toda su historia con AbengoaShares. Te lo contamos en este podcast de Expediente Abierto.

De Quinto se sincera sobre AbengoaShares: "Tenían razón" pero "no son como los viejecitos engañados con preferentes"

En ese artículo De Quinto llamaba “jugadores de bolsa” a los minoritarios que semanas atrás representó. Tiraba de la teoría económica en los libros para recordar que en una quiebra los accionistas siempre son los últimos en cobrar. ¿Qué pasó durante las semanas en las que Marcos de Quinto representó a AbengoaShares y qué le hizo cambiar de opinión?

El empresario se ha abierto en canal sobre este asunto en los micrófonos de Capital Radio en ESTA ENTREVISTA.

RESPUESTA COMPLETA de Marcos de Quinto sobre Abengoa

En esta entrevista ha hablado de qué pensó cuando Abengoashares lo llamó para pedirle que salvara su empresa o de qué opinaba de los minoritarios cuando lo dejó. Ahí va un repaso cronológico de esta apasionante historia.

"Creo que los minoritarios tenían razón"

Los minoritarios, agrupados en la plataforma AbengoaShares para ejercer más presión, necesitaba a un capitán que navegara entre las turbias aguas de una empresa al borde de la quiebra. Alguien que reflotara la compañíasin permitir que los accionistas lo perdieran todo. En Marcos de Quinto vieron un perfil ideal: un empresario de renombre, con un alto cargo en Coca-Cola, y con contactos en el mundo político. Bingo.

Cuando De Quinto desembarcó en esa nueva aventura, asegura que los minoritarios tenían razón. "La situación que me explicaron dentro de AbengoaShares es que -y creo que tenían razón- no habían sido atendidos, no se les había hecho caso por parte del consejo de administración y se les había ocultado números", revela.

Por todo eso De Quinto pensó que los accionistas hicieron bien en cesar al Consejo de Administración de Urquijo en la histórica Junta de Accionistas del 17 de noviembre. Pero a partir de ahí empezaba el trabajo de Marcos de Quinto: ver los números que Gonzalo Urquijo nunca enseñó a los accionistas.


"Por primera vez tuvimos acceso real a las cifras de Abengoa"

De Quinto revela que entre la Junta del 17 de noviembre y el 22 de diciembre estuvo en contacto con "muy directo" con el consejo cesado de Abengoa. "Por primera vez tuvimos acceso real a las cifras de la situación de Abengoa. Tuvimos una presentación de KPMG en detalle y pudimos realmente ver qué era lo que sucedía", explica.


El acuerdo: "Los minoritarios decían que no estaban de acuerdo con el plan para ejercer presión"

Ahora tocaba pasar a la acción y hacer lo que realmente esperaban los minoritarios de Marcos de Quinto. Tenía que negociara un plan alternativo con los acreedores para que los accionistas no lo perdieran todo.

"Hicimos una negociación con los acreedores financieros de Abengoa para conseguir que los accionistas minoritarios no perdieran todo, porque lo tenían todo perdido", explica. De Quinto revela que, lo que consiguieron era "una especie de producto similar a las obligaciones con ellos. Y con eso cerrábamos la paz porque lo importante era que Abengoa no se viniera abajo y no decir 'no' al plan de refinanciación".

Aquí hay dos cosas clave. Por un lado, lo que consigue Marcos de Quinto para los minoritarios. Se trata de un instrumento de inversión llamado PIVS (Participaciones de Incremento de Valor), que les daba derecho a percibir el 12% del crecimiento del valor del capital de la empresa si ocurría una de estas tres cosas: si un inversor adquiría el 50% del capital de la compañía, si se realizaba un aumento del capital o si se ejecutaba una OPV de al menos un 25% del capital de la sociedad.

Esto no gustó a los minoritarios, ya no solo por la complejidad del instrumento, sino porque De Quinto había negociado aplicar el mismo plan con los acreedores planteado anteriormente: el que les dejaba con una participación ínfima en la nueva Abengoa.

Aunque Marcos de Quinto considera que los minoritarios sabían que ese era el único plan viable con Abengoa. "Incluso los de AbengoaShares estaban de acuerdo con el plan de refinanciación pero decían que no lo estaban simplemente para ejercer presión y conseguir una participación mayor" en la nueva Abengoa.

La votación

Era tal el rechazo de los minoritarios a lo que había negociado su representante De Quinto, que no lo aprobaron. Sin embargo, el empresario ha explicado en Capital Radio cómo se fraguó el fracaso de su plan.

"Cuando lo proponemos a AbengoaShares, lo aprueban en una votación de nueve dirigentes contra seis", explica, "pero esos seis dicen que la diferencia es muy pequeña y que hay que hacer una especie de referéndum en las bases". Confiesa que no sabe quién explicó el acuerdo a las bases para que decidieran su voto, pero recalca que "si lo explico yo a lo mejor las bases hubieran votado otra cosa". Como el acuerdo fue rechazado, De Quinto decidió abandonar.

"Me di cuenta de que la gente de AbengoaShares no era como los viejecitos de Afinsa o las preferentes"

Fue entonces cuando el empresario dice haberse dado cuenta de quiénes eran los inversores en Abengoashares. "Cuando tuve ocasión de ver a algunas de las personas que estaban en el consejo [de la plataforma de minoritarios] me di cuenta de que la gente de AbengoaShares no era como los 'viejecitos' de Afinsa, que les habían engañado con los sellos, o como los de las preferentes de Bankia, que no tenían conocimientos, son gente extremadamente conocedora del mercado bursátil", concluye.