Parece que Gap recobra el sentido trimestre a trimestre. Su beneficio neto se ha más que duplicado hasta los 271 millones de dólares, gracias sobre todo a los costes de reestructuración que realizó la compañía el año pasado.

Y en estos resultados mejores de lo esperado destaca su marca estrella: Old Navy, su mayor fuente de ingresos. Gap ha aprovechado el tirón de su marca más barata a través de publicidad con famosos, campañas en medios sociales y gran variedad de estilos a la hora de vestir y todo ello ha dado sus frutos.

Las ventas en Old Navy suben un 5%, por encima de lo esperado. Sin embargo, las marcas Gap y Banana Republic todavía luchan por mantenerse. En el caso de la marca Gap, este trimestre ha presentado la menor caída de los últimos 10 trimestres, pero las ventas de Banana Republic han caído más de lo esperado.

La fuerte demanda de productos Old Navy, menos descuentos y una mejor gestión del inventario son tres de los factores que han hecho que Gap eleve su pronóstico de beneficios para todo el año fiscal 2017.

Sus ventas en tiendas comparables llevan tres trimestres consecutivos al alza. Estre trimestre suben un 1%, frente a la previsión de los analistas, que esperaban unas ventas planas. Los ingresos totales de la compañía caen un 1’4% hasta los 3.800 millones de dólares, ligeramente por encima de lo previsto.

Estos resultados reflejan una tendencia entre los minoristas estadounidenses: grandes almacenes como Macy’s o JC Penney están en lucha constante, mientras que minoristas de prendas de vestir como Ralph Lauren y Urban Outfitters están en una situación mejor, ya que gestionan mejor su inventario y conceden menos descuentos.

Gap se mantiene optimista respecto al 2017. Su objetivo es centrar sus esfuerzos en la marca Old Navy, de la que ya cosecha frutos y en Athleta, su marca de ropa fitness para mujeres, una de las pocas áreas en el comercio minorista que todavía muestra posibilidades de crecimiento.