El presidente surcoreano y el líder de Corea del Norte acuerdan eliminar la amenaza nuclear de la península y avanzar decididamente hacia la paz.

Es la principal conclusión de la cumbre sorpresa en Pyongyang entre Kim Jong Un y Moon Jae in que se iniciaba el martes. Además, el líder norcoreano, Kim Jong-un, ha anunciado que irá antes de final de año a Seúl para avanzar en las negociaciones y que lo hará sin ninguna condición previa. Ambos líderes quieren concretar ahora los pasos para la desnuclearización. El presidente surcoreano insiste en que es la cuestión clave: "La desnuclearización completa y el establecimiento de la paz en la península de Corea es un objetivo importante. Veo ahora un panorama más amplio para la paz permanente y la prosperidad pacífica. Dado que se trata de una resolución completamente nueva, podría haber varios desafíos y dificultades. Sin embargo, el Presidente Kim Jong Un y yo tenemos confianza y amistad".

Kim Jong-un, se ofrece a desmantelar por completo el complejo de Yongbyon, centro del programa nuclear, si EEUU cumple con lo acordado por ambos países en Singapur. Además Kim ya va a destruir una base de lanzamiento de misiles como nueva muestra del compromiso de su régimen.

El líder norcoreano subrayó que la "Declaración de Septiembre" firmada con Moon tras dos días de diálogos abrirá un nivel más alto para la mejora en las relaciones intercoreanas y adelantará la era de paz y prosperidad.

En el acuerdo, después presentado por la oficina presidencial de Seúl, Cheong Wa Dae, el Norte acordó tomar medidas adicionales de desnuclearización siguiendo los pasos correspondientes de Estados Unidos para recompensar al empobrecido Norte.

Varias fuentes, apuntan que Pyongyang está exigiendo recompensas por los pasos de desnuclearización que ha llevado a cabo hasta ahora, mientras que Washington continúa enfatizando la importancia de la máxima presión y sanciones contra el Norte hasta que el Estado se desnuclearice completamente.