Italia, Suecia y Holanda, los principales socios del Fondo Monetario Internacional, afirmaron este lunes que se niegan a que el organismo multilateral realice el último desembolso del préstamo acordado con Argentina. El gobierno argentino espera la entrega de los más de cinco mil millones de dólares para mediados de septiembre.

Sin embargo, las naciones europeas han propuesto tomar una decisión después de las elecciones generales del 27 de octubre. Por el contrario, Estados Unidos, el principal accionista del FMI, apoya el programa.

Según un portavoz del organismo los miembros del FMI están analizando los detalles de las medidas que el presidente argentino, Mauricio Macri, impuso este domingo. Se trata de un plan de contingencia para frenar la escalada del precio del dólar frente al peso. Remarca que el fondo continuará al lado de Argentina durante “estos tiempos desafiantes”.

Expertos económicos aseguran que el programa tiene la meta de limitar la compra de dólares para no agotar las reservas en esa moneda. De esa manera Argentina podría lograr una mayor estabilidad cambiaria y proteger los ahorros de la gente.

Fuentes oficiales han afirmado que las medidas impuestas por el gobierno de Macri no restringirán la importación pero impedirán a empresas la compra de dólares para atesorar.

La crisis que se produjo tras las elecciones primarias en Argentina ha llevado a problemas como la devaluación del peso, la inflación o controles de cambio. El regreso del peronismo y el kirchnerismo podrá ser una consecuencia de las elecciones que tendrán lugar en octubre.

Debido a la inflación el peso perdió 13 ceros en 45 años y la economía argentina ya no puede ser considerada bimonetaria, ya que está cada vez más dolarizada. Los argentinos tienen más de 350.000 millones de dólares fuera de su país.