En junio la compraventa de viviendas inscritas disminuyó el pasado mes en un 9% con respecto a junio de 2018. Mientras que la mayor parte de las operaciones se realizaron en torno a fincas urbanas, casi el 90% en el caso de la compraventa de viviendas rústicas es el que presenta unos peores datos ya que en tasa anual disminuyeron un 10,7%, según retrata el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su última estadística sobre Transmisiones de Derechos de la Propiedad.

Comparando los datos de evolución mensuales entre mayo y junio se observa cómo desde 2015 la tendencia de este tipo de transacciones se ha visto reducida hasta incrementarse en este último año casi 10 puntos, lo que supone una bajada del 13,9 en términos porcentuales.

A su vez, cerca el 91% de las viviendas transmitidas por compraventa en junio fueron libres, aunque éstas se apuntan una bajada de hasta el 8,5% lejos del dato de caída más acrecentado que registran las protegidas con un 13,6%.

Estas operaciones afectan tanto a las viviendas usadas como a las nuevas, las primeras protagonizaron el 82,4% del total apuntándose una bajada del 9,2% mayor que las de nueva construcción que registraron una contracción del 7,2%.

Las comunidades que presentaron un junio unos mayores incrementos en el número de compraventa de viviendas son Castilla-La Mancha, Murcia y Galicia con el 9,2%, el 7,2% y un 4,5% respectivamente.

Al contrapunto nos encontramos los archipiélagos con caídas superiores al 17% y Aragón con una tasa de variación anual negativa del casi el 14%.

Por su parte, se inscribieron en los registros de la propiedad 166.094 fincas, un 3,9% menos que en el año anterior.

Si atendemos al criterio geográfico, se vislumbra una mejor serie en cuanto al número de fincas trasmitidas en La Rioja con 713, Aragón (670) y Castilla y León (661). No obstante, si nos fijamos en términos porcentuales se ve como Castilla y León desaparece del podio en sustitución de Galicia donde se registra una tasa de variación anual del 2,4%.

País Vasco, Baleares y Extremadura presentan las tasas más bajas con una disminución todas ellas en torno al 10%.

La ley hipotecaria marca el paso

Los agentes inmobiliarios achacan esta ralentización del mercado a la entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria. Este nuevo marco legislativo dificulta, entre otras cosas, la concesión de una hipoteca lo que ha supuesto una caída del número de préstamos concedidos de hasta el 16,2%.

De esta misma manera, se señala que la norma aprobada por el ejecutivo podría, o bien haber acelerado el mercado de compraventa durante el mes de mayo, con el objetivo de no verse afectados los compradores por la nueva ley, o bien haber hecho que los compradores se mantengan la espera de lo que puede traer el nuevo entorno de estancamiento de la economía.