La cúpula de la colación de Gobierno alemana entre conservadores y socialdemócratas acordó anoche ampliar de 12 a 24 meses, hasta diciembre de 2021, la opción de las empresas de acogerse al régimen de jornada reducida subvencionada para evitar despidos.

La posibilidad de ampliar el régimen de "Kurzarbeit", por el cual el Estado asume temporalmente entre el 60% hasta el 87% del salario que deja de percibir el trabajador por la reducción de jornada como consecuencia del impacto de la pandemia, está abierta a empresas que hayan introducido esta modalidad hasta el 31 de diciembre de este año.

En declaraciones a "Welt", el copresidente de los socialdemócratas, Norbert Walter-Borjans, destaco esta mañana la eficacia de este instrumento, cuya prolongación es una buena noticia, no sólo para la hostelería, por ejemplo, sino sobre todo para la industria.

Afirmó que la "Kurzarbeit" al menos "ayuda a la economía a rodar antes de que pueda arrancar de nuevo".

Tras más de ocho horas reunidos, Annegret Kramp-Karrenbauer, la presidenta de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller, Angela Merkel, había subrayado la prioridad de ofrecer estabilidad a las empresas gracias a la ampliación en el tiempo de las ayudas.

El líder de la Unión Socialcristiana (CSU) bávara, partido hermanado de la CDU, Markus Söder, destacó al referirse a la modalidad de "Kurzarbeit" la apuesta por instrumentos de crisis que han demostrado su eficacia.

"El coronavirus entra en la siguiente ronda, y el Gobierno también", agregó.

Según un estudio publicado el pasado día 6 por el instituto económico alemán Ifo, el número de empleados acogidos en Alemania a la modalidad de "Kurzarbeit", volvió a bajar en julio hasta los 5,6 millones personas, frente a los 6,7 millones de junio y los 7,3 millones en mayo.

Así, la cifra de empleados en "Kurzarbeit" cayó del 20% al 17% entre las personas que cotizan.