BBVA Research ha elevado la previsión de crecimiento de la economía española hasta el 2,9%. Dato actualizado después de haber mantenido la previsión un 2,5% en el mes de enero por la incertidumbre en Cataluña.


Esta mejora supera en dos décimas la previsión del Gobierno. Desde BBVA explican que esta subida se basa en que la incertidumbre política en Cataluña ha tenido un impacto inferior al estimado y que este ha sido compensado por un entorno global favorable.


La entidad también ha mejorado la previsión de crecimiento del PIB para 2019, que sitúa en el 2,5%, dos décimas por encima que en su informe anterior.

Desde la entidad apuntan a que pese la incertidumbre en Cataluña, el crecimiento del primer trimestre estaría en torno al 0,8%. De acuerdo a los primeros datos, este repunte  podría mantenerse en el segundo trimestre.

Esta recuperación se deriva de la evolución positiva de las exportaciones de bienes -procedentes de la industria, en particular la catalana- y la inversión en maquinaria y equipo, en línea con el buen comportamiento de la economía global.

Otros elementos positivos son la previsión de mejora del sector turístico, que dejaría atrás la caída observada en el cuarto trimestre del pasado año, y el "tono positivo" de la construcción de vivienda.

Aunque la incertidumbre sobre política económica sigue siendo relevante y aunque el impacto de la crisis catalana ha sido temporal, este podría restar una décima al crecimiento este año y tres décimas el próximo.

Con todo ello, la entidad prevé que la tasa de paro se sitúe en una media del 13,7% este año, para rozar los veinte millones de ocupados a finales del próximo ejercicio, aunque estas estimaciones se basan en un aumento salarial que no supere el 2 % anual.

BBVA Research no cree que España logre este año su objetivo de déficit público (2,2% del PIB), sino que quedará en el 2,4%, aunque la recuperación económica reducirá este desfase al 1,7% en el próximo año.

Entre los mayores riesgos que afronta la economía global, citan la incertidumbre asociada a las amenazas de aranceles por parte de los Estados Unidos y China, pero por el momento una guerra comercial parece descartada.