El Banco Central Europeo (BCE) hace acaso omiso a las alertas del mercado y mantiene el piloto automático puesto de compra de deuda de la eurozona.

Sin novedades sobre el papel, tal y como estaba previsto, en la última reunión antes del verano para decidir el rumbo de la política monetaria: "El consejo de gobierno seguirá efectuando compras netas de activos en el marco del programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP) con una dotación total de 1,85 billones de euros al menos hasta el final de marzo del 2022 y, en todo caso, hasta que considere que la fase de crisis del coronavirus ha terminado".

Inmovilismo

El BCE opta por la prudencia y se mantiene en sus trece: "las compras netas en el marco del PEPP durante el próximo trimestre continuarán a un ritmo significativamente más elevado que en los primeros meses de este año", dice en su comunicado de este jueves.

Tipos de interés: igual

En el plano monetario, se replica el inmobilismo. El BCE mantiene los tipos de interés en el 0% y los tipos de depósito que cobra a los bancos, en el -0,5%.

Al mismo tiempo, provee de la liquidez necesaria a las entidades financieras para garantizar que el dinero llega de forma efectiva a la economía.