Bruselas quiere ser cauta con el impacto de la crisis política catalana en el crecimiento de España, y mejora tres décimas la previsión para este 2017.

El PIB crecerá al 3,1% este año gracias a una aceleración de la actividad durante el segundo trimestre. Una expansión que la Comisión no esperaba, todo lo contrario, como ha confirmado hoy.

Cataluña es un nubarrón en el futuro, pero dicen las Previsiones de Otoño que la reacción de los mercados se ha mantenido controlada. El riesgo existe y el futuro desarrollo de los acontecimientos podría tener un impacto en el crecimiento. Pero la Comisión concluye que de momento no puede ser anticipado. De hecho el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, ha asegurado que por ahora el impacto de la crisis catalana en el PIB español es "insignificante".



Aunque el crecimiento está perdiendo impulso no se puede achacar a Cataluña. Será del 2,5% el próximo año, es una décima mejor de lo esperado en primavera, y del 2,1% en 2019. El consumo privado sigue como el motor de la economía pero reducirá su ritmo porque la creación de empleo se modera.

Bruselas da margen al Gobierno español y lo confirma con las cifras de déficit. Falta un presupuesto real para 2018 y el equipo del Ministro Luis de Guindos ya se lo ha prometido al Comisario de Economía, Pierre Moscovici. Aun así, el déficit será del 2,4% en 2018 y mucho menor, tanto sólo un 1,7% en 2019. Así que España va a cumplir el Pacto de Estabilidad europeo