China asegura que el impacto económico de la disputa comercial con EEUU es "controlable". La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China acaba de admitir que ha afectado en la situación económica, por lo que se pondrán en marcha las medidas pertinentes para contrarrestar dichos efectos que se han notado en las ventas minoristas o la producción industrial.
Fuga de capitales: Además, el Instituto de Finanzas Internacionales destaca que el incremento de los aranceles provoca una fuga de capitales en China de 4.500 millones de dólares en 10 días. Destaca que sólo en los tres primeros días salieron 2.500 millones. Una cifra que volvió a crecer cuando China anunció también su respuesta. Por todo esto el portavoz del ministerio chino de comercio, Gao Feng, insiste en que la guerra comercial no beneficia a nadie: "Si Estados Unidos sigue aferrándose obstinadamente a un rumbo equivocado, nos veremos obligados a tomar las contramedidas necesarias en respuesta. China siempre ha creído que el aumento de los aranceles no favorece la solución de las cuestiones comerciales. China nunca teme a las presiones, y tiene confianza, determinación y capacidad para hacer frente a cualquier riesgo o desafío".
Daños colaterales: Walmart, la mayor cadena de comercio minorista del mundo, anuncia que deberá subir algunos precios como resultado del aumento de aranceles. Walmart, con ingresos anuales en todo el mundo de más de 500.000 millones de dólares, obtiene en Estados Unidos casi dos tercios de los productos que vende y el 56 por ciento de sus ventas corresponde a comestibles producidos en el país o importados de América Latina. La cadena, con un millón y medio de empleados en más de 5.000 tiendas en EE.UU., importa el 26 por ciento de sus mercancías de China, porcentaje mucho menor que el de otras empresas similares.
