Según los datos de la Conferencia de las ONU para el Comercio y el Desarrollo (Unctad), China aumenta en un 4% la recepción de inversión extranjera directa y supera a EEUU como receptor de las mismas.

El país asiático, una de las pocas grandes economías globales que creció durante el año 2020 (un 2,3%), alcanzó los 163.000 millones de dólares en recepción de inversión extranjera directa.

Este buen dato, se ha debido, entre otros factores, a las políticas de apoyo a la entrada de capital extranjero aprobadas tras los confinamientos, que en China duraron menos que en otros territorios.

Por el contrario, Estados Unidos vio disminuidas prácticamente a la mitad, un -49%, las inversiones extranjeras directas que llegaron al país.

EEUU sumó 134.000 millones de dólares, o lo que es lo mismo, 29.000 millones de dólares menos que China. El país estadounidense se vio altamente perjudicado por la caída en las inversiones de importantes socios como Reino Unido, Alemania y Japón.

La inversión foránea global no se recuperará hasta 2022

La COVID-19 ha provocado que la inversión extranjera directa se desplome un 42 % a nivel global en 2020.

Además, este no es el único dato negativo que se desprende del informe de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad), ya que el organismo prevé que este indicador no se recuperará hasta el año 2022.

Para 2021, se mantienen los anteriores pronósticos en los que se vaticinaba una caída de la inversión foránea de entre el 5% y el 10%.

Según el director de Empresas e Inversiones de Unctad, James Zhan, "la inversión extranjera directa probablemente tendrá una recuperación en forma de U, más lenta que la del comercio exterior y el PIB globales, que se espera se recuperen en V, ya que los proyectos de inversión internacionales suelen reaccionar a las crisis con cierto retraso".

Por regiones, la Unión Europea fue una de las zonas donde el desplome fue mayor, en torno al 70 %, hasta sumar 110.000 millones de dólares.

La inversión extranjera en España se duplica

Zhan destacó que "de las 27 economías de la UE, 17 vieron como caía la inversión extranjera, incluyendo Alemania, Italia, Austria y Francia, aunque la dirigida a Suecia se dobló, y la de España creció un 52%".

En el caso español, el experto detalló que el crecimiento se debió, especialmente, a varias grandes adquisiciones de empresas españolas por rivales extranjeros.


Un ejemplo fue la compra de un 86 % de la firma de telefonía MásMóvil por 2.800 millones de dólares, que corrió a cargo de un consorcio formado por los fondos estadounidenses Providence, KKR y Cinven.

China EEUU