Cada día que pasa en la huelga de transportistas supone unas pérdidas de 130 millones para las empresas de distribución alimentaria, según estiman desde la patronal de supermercados Asedas.

Si tenemos en cuenta que los paros llevan en activo desde el 14 de marzo, las pérdidas para este sector ascenderían hasta los 1.300 millones de euros.

En una rueda de prensa conjunta hoy con varias asociaciones y patronales de la industria agroalimentaria se ha resaltado el grave impacto que esto genera en la cadena de alimentación en la que se ven implicada varios sectores.

A pesar de ello, desde las principales patronales de supermercados señalan que se hará todo lo posible para que no echemos de menos ningún alimento en las estanterías de los supermercados.

Mientras tanto y ante la presión ejercida por los sectores afectados, el Gobierno ha adelantado la reunión con transportistas a este mismo jueves, es decir, mañana… y el presidente Pedro Sánchez se ha mostrado confiado en que en esta semana se consiga alcanzar un acuerdo esta semana.

Escucha el análisis completo a continuación:

​​​​​​​

¿Cuánto dinero se pierde cada día de la huelga de transportistas?


El campo estalla: "Pagamos un 300% más de electricidad que hace 6 meses"

Sectores abatidos en bolsa por la crisis en las cadenas de suministro

Son varias las empresas las que ya han anunciado que se han visto obligadas a modificar su actividad por la situación.

Entre ellas Danone o Heineken… En el caso de la primera, desde hoy mismo ha interrumpido su actividad en dos de sus plantas en España.

Mientras que Heineken también señala que si esto se sigue prolongando en el tiempo no será posible servir sus productos a las superficies comerciales, bares y restaurantes.

Paula Nevado, secretaria general de la Asociación de Marcas de Restauración, señala además que la huelga de transportistas unida a la inflación desata la tormenta perfecta en este sector.

"La huelga de transportes unida al alza de los precios está tensando la cuerda de la operativa y cuenta de explotación de las empresas. Esta coyuntura resta cada día competitividad a la industria".

La industria láctea pierde 2,5 millones de euros al día

Por otro lado, está la industria láctea en su conjunto. Lleva paralizada desde el pasado 17 de marzo ante la imposibilidad de hacer llegar sus productos al supermercado.

Lactalis, la multinacional de productos lácteos, ha remarcado que la situación es límite para el conjunto de su sector.

El presidente de la compañía en España, Ignacio Elola, ha dicho que también "tendrán que parar la recogida de leche y las plantas en Galicia, puesto que no están llegando tampoco envases para envasar el producto".

En concreto, Lactalis recoge cerca del 25% de la producción de los 8 millones de litros que se producen cada día en Galicia.

En concreto, Ignacio Elola calcula que se dejan de facturar 2,5 millones de euros al día si no se pude recoger el producto.

A la cerveza y los lácteos se suma la pasta. Grupo Gallo ha advertido este miércoles también de que existe un "riesgo real de desabastecimiento de pasta a corto plazo en los puntos de venta si la actual situación persiste”.

Por su parte, Javier Millán-Astray, el vicepresidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distrubución, no ha dado cifras concretas.

Sin embargo, ha adelantado que "el daño será incalculable", no solo para los sectores implicados, sino para la economía en su conjunto.

No solo eso, hay más de 100.000 puestos de trabajo en riesgo.

Otras compañías como Calvo, Azucarera, Cuétara también se han visto obligadas a paralizar sus plantas de manera temporal.

La pesca estima unas pérdidas de hasta 10.000 euros por día de amarre

En el sector de la pesca, la flota española permanece amarrada en gran parte de los puertos españoles a la espera de soluciones y el presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores estima que las pérdidas por día de amarre pueden ir "desde los 400 euros hasta los 10.000 euros" de una embarcación más grande.

Mientras tanto, desde Fedepesca, la patronal de las pescaderías tradicionales, alertan de "una bajada en las ventas por el ambiente que se está creando en torno a la distribución de alimentos en los medios".