La UE y China acuerdan incrementar su colaboración en materia de comercio. Se celebra en Pekín una cumbre entre los dos bloques marcada por la presión del presidente de EEUU, Donald Trump, a ambos bloques en forma de aranceles.

China intentará formar con la UE un frente común para plantar cara a EEUU. Los europeos insisten en que China acelere la apertura de su mercado a sus exportaciones, pero también que permita más acceso a las empresas extranjeras. El gigante asiático ha abierto su mercado a la carne de vacuno de Francia e Irlanda.

El Presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha asegurado que China, Estados Unidos y otros países tienen el deber de no iniciar guerras comerciales y pidió a los tres países que reformen la Organización Mundial del Comercio. Dijo que aún había tiempo para prevenir el conflicto y el caos.

El primer ministro chino, Li Keqiang, anfitrión de Juncker y del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, subrayó la necesidad de defender el libre comercio y el multilateralismo, ya que Estados Unidos y China se encuentran cada vez más inmersos en un conflicto comercial, sin que se vislumbren signos de negociaciones en el horizonte.

China sabe cómo abrir su economía y podría hacerlo si lo desea, agregó Juncker durante una conferencia de prensa conjunta en el Gran Salón del Pueblo de Pekín.

Esta es la vigésima cumbre China-UE, en la que, además, ambas partes avanzarán en las discusiones para un acuerdo sobre protección de denominaciones geográficas de productos agropecuarios, que se espera cerrar para finales de año, y progresar en la negociación de un acuerdo bilateral de inversiones.