El gobierno estadounidense avanza posiciones en Venezuela. Está buscando la forma de obligar a Nicolás Maduro a dejar el poder, o al menos a convocar elecciones lo antes posible. Su última estrategia, es atacar por el ámbito financiero.

¿Cómo lo están haciendo?


El senador republicano Marco Rubio, anunciaba la pasada noche que las autoridades estadounidenses han traspasado el control de varias cuentas del Estado venezolano que están bajo la jurisdicción de Washington a Juan Guaidó. Hasta ahora era jefe de la Asamblea Nacional de Venezuela, y el pasado miércoles este órgano le nombraba "presidente encargado" del país, conforme a la decisión de la sede legislativa de no reconocer el segundo mandato de Nicolás Maduro.

¿Quién es Marco Rubio?


El senador (estadounidense de padres cubanos) es un hombre de mucho peso político en la Casa Blanca, pertenece al ala conservadora del Partido Republicano. Y ha liderado en endurecimiento de las sanciones económicas contra Venezuela y estaría detrás de la estrategia de la administración de Trump hacia el régimen chavista.

"Estados Unidos ha dado el control de cuentas bancarias en EE.UU. del Gobierno venezolano y el Banco Central Venezolano al gobierno legítimo del presidente interino Juan Guaidó", escribió Rubio en su cuenta de Twitter.

Rubio no explicó exactamente cuáles son las cuentas afectadas, pero The Wall Street Journal señala que son "cuentas del gobierno venezolano en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York y otros bancos asegurados por EEUU". Entre ellas estaría, además, el Banco Central de Venezuela.

Además, según publica Bloomberg, el gobierno estadounidense está estudiando cómo intervenir de alguna manera los ingresos que obtiene el régimen chavista por el petróleo venezolano.

Sobre todo esto, Marco Rubio ha dicho que darán más detalles en los próximos días, en especial sobre el futuro de las transacciones relacionadas con el petróleo entre Estados Unidos y Venezuela.

Según explica Rubio, casi el 75 % del efectivo, que recibe la petrolera estatal venezolana viene a través del crudo que le mandan a refinerías de Estados Unidos. En su opinión, ahora este dinero tiene que recibirlo “el Gobierno legítimo de Guaidó”.

A pesar de la postura de no intervencionismo que parecía que iba a mantener Donald Trump, habría sido Rubio el que habría conseguido esta postura de Estados Unidos. Él es senador por Florida, donde hay una importante comunidad venezolana. También ha influido su alianza táctica con el vicepresidente Mike Pence, para conseguir ese paso al frente de Estados Unidos en Venezuela.

Esta tendencia se habría fortalecido todavía más con la salida del general John Mattis de la Casa Blanca (dimitió en diciembre de 2018). Este ex asesor en Seguridad Nacional era contrario a intervenir en Venezuela. Es veterano de Irak y Afganistán y sabe las complicaciones de meterse en un conflicto armado. Tras la salida de Mattis, crecen los rumores de una intervención militar en Venezuela.

¿Qué más podría hacer Estados Unidos al respecto?


También hay que tener en cuenta que la Casa Blanca ha enviado a Caracas a Elliot Abrams, que estuvo al frente del derrocamiento de Manuel Noriega en Panamá. En 2002, en el intento de sacar a Hugo Chávez del poder por parte de un grupo de paramilitares, algunos medios venezolanos señalaron que también Abrams estuvo detrás en ese momento.

Abrams trabajó en las presidencias de Reagan y Bush padre. Además fue condenado por el escándalo de tráfico de armas y drogas conocido como Irán-Contras, un escándalo político ocurrido en 1985 y 1986, en el cual el gobierno de los Estados Unidos, bajo la administración del presidente Ronald Reagan, vendió armas al gobierno iraní durante la guerra Irán-Irak y financió el movimiento conocido como Contra nicaragüense, para atacar al gobierno sandinista de Nicaragua. Ambas operaciones, la venta de armas y la financiación de la Contra, estaban prohibidas por el Senado estadounidense. Luego fue indultado por Bush hijo.