Casi el 65% de los españoles admite que sus conocimientos financieros son escasos. Un porcentaje que ha aumentado un 6% respecto al año pasado, según el comparador rastreator.com. A pesar de estos datos, casi un 40% de los españoles ha contratado algún producto financiero sin entender bien todo lo que conlleva, y esto pone en evidencia la necesidad de potenciar la educación financiera.

Si distinguimos por géneros, la brecha entre hombres y mujeres ha aumentado un 4% en el último año. Más del 70% de las mujeres carece de educación financiera, frente al 57% de los hombres.



Y aunque pueda parecer lo contrario, tampoco se libra la población con estudios superiores: un 57% cree que necesita más conocimientos en este aspecto. Aunque el porcentaje aumenta hasta un 73% en el caso de los ciudadanos con estudios básicos.

Pero esa falta de educación financiera también afecta a los jóvenes: uno de cada cuatro adolescentes no llega al nivel mínimo de conocimientos, con lo que son incapaces de entender una factura, diferenciar entre lo que se quiere y se necesita o tomar decisiones sobre su gasto cotidiano, según la aseguradora MetLife y la Fundación Junior Achievement.

Los niños comienzan a ahorrar entre los 6 y los 7 años. De hecho, más del 80% de los estudiantes de Primaria y Secundaria ahorra su paga. La mayoría guarda el dinero en su casa, más de la mitad tiene un objetivo a medio-largo plazo y sólo un tercio anota sus gastos para saber cuánto bajarán sus ahorros.

Pero a pesar de que muchos niños ya conocen la importancia de ahorrar, es necesario ampliar los conocimientos financieros para afrontar otro tipo de decisiones. En general, ocho de cada diez españoles cree que los productos financieros son complejos y difíciles de entender. Y casi el 100% de los ciudadanos piensa que confiaría más en estos productos si tuviese más cultura en finanzas.