Los servicios de inteligencia ya no reclutan militares, sino hackers y expertos informáticos. El supuesto documento que contiene datos, no revelados hasta ahora, que alegan que Rusia posee información personal, financiera y comprometida de Donald Trump se ha entregado tanto al presidente saliente, Barack Obama, como al entrante. 

Roberto Espinosa, socio director de LTC Madrid, explica que se trata de una nueva "Guerra Fría" que se libra en Internet. No sólo están implicados Rusia y Estados Unidos, también hay otras potencias como China o, incluso, Corea del Norte.



Ante la supuesta existencia de este informe, Trump ha reaccionado, como de costumbre, en las redes sociales. Afirma que la existencia de información comprometida es falsa y una “caza de brujas”. Mientras que el Kremlin insiste en que “es un bulo y un disparate absoluto”. De hecho, aunque  el contenido del informe no está verificado, los servicios de inteligencia consideran que las fuentes son suficientemente creíbles.



Roberto Espinosa explica que "la paleta de posibles problemas con el espionaje es enorme". De hecho, en su último ejercicio, Obama subía un 35% el presupuesto de Estados Unidos en ciberseguridad, hasta alcanzar los 20.000 millones de dólares, afirma Espinosa.