La industria de finanzas de Reino Unido podría perder hasta 40.000 empleos en banca de inversión los próximos años con motivo del brexit, a menos que alcance un acuerdo benigno sobre su divorcio con la Unión Europa, según un nuevo informe emitido por la consultora Oliver Wyman.

Las entidades bancarias vaticinan actualmente el peor escenario: pérdida del acceso al mercado único de la Unión Europea una vez que Reino Unido abandone el bloque en 2019. Por ello, prefieren disponer su traslado antes que aguardar a que las conversaciones en torno al Brexit expiren. Entidades como Citigroup, Bank of America y Morgan Stanley, han indicado recientemente planes para instalar filiales dentro de la UE.

Al igual que las financieras, las agencias de la UE con sede en la capital británica buscan reubicarse en nuevos emplazamientos antes de que se consume el divorcio. Ante la inminente fuga de las agencias comunitarias, veintiún países de la Unión Europea compiten por erigirse como los nuevos destinos. Las carreras por hacerse con los empleos y el prestigio asociado con albergar agencias de la UE suelen enturbiarse, pero esta contienda diplomática corre el riesgo de desgastar la unidad de los estados integrantes.

Ocho ciudades son candidatas para acoger la Autoridad Bancaria Europea (EBA), mientras que diecinueve se ofrecen para albergar la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Barcelona, Milán, Copenhague, Atenas y Ámsterdam se sitúan entre las candidatas para cobijar a esta última, con la ciudad italiana considerada como la posible predilecta.