¿Por qué cuando nos planteamos invertir en empresas pensamos solo en las que cotizan? La diversificación de nuestra cartera patrimonial va mucho más allá de la bolsa y los fondos tradicionales. Bien lo saben en países anglosajones donde la inversión en empresas que no cotizan en bolsa es habitual desde hace décadas. De hecho, gracias a esas inversiones de particulares, empresas como Facebook o Spotify dieron sus primeros pasos. Ahora, el Venture Capital quiere hacerse un hueco entre los inversores españoles. En cualquier caso nunca debe olvidarse que los activos no cotizados son menos líquidos. Esta semana nos lo cuenta en El Hangar, Laura Blanco con la ayuda de Isaac de la Peña (Agora Asesores), David Cano (AFI) y Fernando Aguado (Fonditel) en este PODCAST:



En “Uno de los Nuestros”, Laura Blanco (directora de “Mercado Abierto”) recopila el trabajo de algunos gestores que en España han decidido apostar por empresas antes de que salgan a bolsa. Es el caso de Isaac de la Peña, fundador de Agóra EAF: “La parte del mercado de inversión privada es muy grande. Se puede sufragar rondas de 2.000 millones”. Se trata de apostar por un crecimiento futuro y aguantar el tiempo necesario de la inversión. Es cierto que, debido a esa necesidad de aguante (no se pueden vender las acciones en cualquier momento), existe un plus de riesgo a la hora de confiar nuestro capital a esa nueva empresa, pero también se puede multiplicar la rentabilidad.

“El Private-Equity no cotiza en los mercados financieros, por tanto no tiene el ‘sube’ y ‘baja’ de la Bolsa. Por lo que no tengo que mirar todos los días el valor de mi inversión”, añade David Cano, director general de AFI (Analistas Finaniceros Internacionales)