La ministra de Economía Nadia Calviño insiste: "no hay riesgo de apagón". Algo que secunda Gonzalo Escribano, responsable del programa Clima y Energía del Real Instituto El Cano " es un proceso muy poco probable, no hay argumentos que lo sustenten a nivel global ni en España".

Según el economista existen planes de contingencia para evitar que esta situación se produzca. La situación de España no se puede comparar con Austria, uno de los gobiernos que ha contribuido a sembrar el alarmismo. "España tiene seis plantas de gas licuado, Austria, ninguna".

Problemas como la aeroelectricidad o la posición en el gasoducto, en el que Austria se sitúa al final del tubo, no se replican en España.

"Tenemos que tener cuidado con el alarmismo, para que no vuelva a ocurrir lo mismo que con el papel higiénico", explica Escribano. "Si la gente acapara los recursos ante este pánico es cuando se puede dar el problema".

Los contratos con Argelia están garantizados, a pesar que ahora tengamos un tubo en lugar de dos en el gasoducto.

España diversifica su abastecimiento y resta protagonismo a Argelia

Existe una normativa que impide que España importe más del 50% del gas de un solo productor. Esto ha provocado que el país tenga una cartera más diversificada, lo que ha hecho que Rusia, EEUU o Qatar hayan sido en ocasiones los primeros suministradores de gas licuado.

Por su parte, el profesor del Real Instituto el Cano advierte de que "es posible que los picos de precio sean cada vez más frecuentes como consecuencia de efectos meteorológicos extremos y de un comportamiento cada vez más estratégico por el lado de la oferta".

España no tiene motivos para preocuparse por un apagón, Austria sí

Gonzalo Escribano, responsable del programa Clima y Energía del Real Instituto El Cano, analiza en Mercado Abierto las posibilidades de que se produzca un apagón energético en España

Problemas como la aeroelectricidad o la posición en el gasoducto, en el que Austria se sitúa al final del tubo, no se replican en España.

"Tenemos que tener cuidado con el alarmismo, para que no vuelva a ocurrir lo mismo que con el papel higiénico", explica Escribano. "Si la gente acapara los recursos ante este pánico es cuando se puede dar el problema".

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Los contratos con Argelia están garantizados, a pesar que ahora tengamos un tubo en lugar de dos en el gasoducto.

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Existe una normativa que impide que España importe más del 50% del gas de un solo productor. Esto ha provocado que el país tenga una cartera más diversificada, lo que ha hecho que Rusia, EEUU o Qatar hayan sido en ocasiones los primeros suministradores de gas licuado.

Por su parte, el profesor del Real Instituto el Cano advierte de que "es posible que los picos de precio sean cada vez más frecuentes como consecuencia de efectos meteorológicos extremos y de un comportamiento cada vez más estratégico por el lado de la oferta".