España cada vez más utiliza el transporte público. La última estadística sobre el Transporte de Viajeros del Instituto Nacional de Estadística (INE) de junio muestra un aumento del 1,1% de pasajeros. Más de 430 millones de viajeros cogieron el autobús, el Cercanías o el metro en las ciudades en las que lo haya.

En los medios de trasporte públicos de las ciudades la subida fue más acusada que en el resto de España con casi 260 millones de personas utilizaron esta modalidad de transporte de las que 154 millones se desplazaron en autobús, lo que se traduce en una subida de algo más del 1%, cerca de 106 millones en metro, un 0,3% más.

En el caso del transporte suburbano, la ciudad que más acuso el incremento fue Málaga, con uno de los metros más recientes de toda España, donde se aumentó el tráfico de viajeros en más del 10%. Al contraste, nos encontramos con Barcelona donde ha caído en un 3% el uso del metropolitano.

En el conjunto de la red ferroviaria, el servicio de Cercanías es el que ha caído de una manera más acuciante, con una bajada de más del 4%.

El número de viajeros en el transporte por autobús presenta las mayores subidas en Canarias (7,4%), Comunidad de Madrid (4,0%) y Principado de Asturias (3,1%). Por el contrario, los mayores descensos en el transporte por autobús se producen en la Comunidad Valenciana (−2,2%), Región de Murcia (−2,1%) y Extremadura (−1,1%).

El avión y el tren están a la cabeza

Con el comienzo de las vacaciones para muchos españoles, el INE muestra una fuerte subida en el uso del avión en los desplazamientos nacionales, con un incremento del 10%, con respecto a junio de 2018, hasta rozar los 4 millones de viajeros. En términos acumulativos de 2019, entre enero y junio uso del avión ha crecido un 7%.

Los desplazamientos entre la península y las islas son a los que se le acusa la subida con un aumento superior al 12%, seguidos de los desplazamientos peninsulares, que transportaron a un 8,5% más de pasajeros. El ranking lo cierran los movimientos entre islas que crecen casi un 7%, aunque sin llegar al millón de viajeros.

Por su parte, el AVE creció cerca del 5% hasta los 2 millones de viajeros por detrás de los trenes de larga distancia que transportaron a más de 3 millones de viajantes, pero por delante de los trenes convencionales que, pese a la subida registrada superior al 1%, superaron por la mínima el millón de pasajeros en junio.