Para entender la digitalización debemos pararnos en contemplar diversos agentes conductores del cambio, entre ellos cuatro avances tecnológicos que conducirán el crecimiento económico, tales como la ubicuidad del acceso móvil a Internet de alta velocidad, la inteligencia artificial y como consecuencia el aprendizaje ML, la adopción masiva del Big Data Analytics y el cloud Computing. Paralelamente existirán importantes cambios en las geografías de producción, distribución y cadena de valor. Las compañías cada vez más priorizan de manera abrumadora la disponibilidad del talento local como su factor clave para la decisión sobre su ubicación, como alternativa a quienes consideran los costes laborales como su principal preocupación.

Tareas, hoy abrumadoramente realizadas por humanos, como la comunicación, coordinación, asesoramiento y toma de decisiones experimentarán crecimientos del 50% en su automatización. La Unión Europea en su Informe A8-0005/2017 de Recomendaciones a la Comisión sobre Reglas sobre Robótica en Legislación Civil, se llama la atención de la Comisión sobre las estimaciones que prevén una escasez de profesionales TIC y la necesidad de que el 90% de los puestos de trabajo a finales de 2030, requieran de unas capacidades digitales básicas.

Ante estas recomendaciones, se presenta la formación como la llave para dar cobertura a los denominados empleos emergentes, algunos de ellos tendrán un crecimiento moderado (15-25%) para dar cobertura a analistas de datos, científicos de datos, desarrolladores de software y aplicaciones, especialistas en e- commerce y redes sociales, en general trabajos basados en las nuevas tecnologías. También se espera un crecimiento en perfiles que potencien las capacidades de relaciones humanas, como servicios a clientes, profesionales de ventas/marketing, formación y desarrollo, o especialistas en desarrollos organizativos o responsables de innovación. Por el contrario, aquellos empleos que podíamos calificar como de máximo crecimiento (50-70%) demandarían especialistas en inteligencia artificial y machine learning, especialistas en big data, expertos en automatización de procesos, ciberseguridad, diseñadores de Interacciones humano-máquina, ingenieros de robótica y especialistas en blockchain. Complementariamente debemos tener en cuenta los cambios en las habilidades requeridas para los trabajadores y la mayor valoración de las soft skills, sobre las hard skills. Nuevos tiempos y nuevos retos.