El influyente consejero económico de la Casa Blanca, Gary Cohn, ha presentado su dimisión por sus diferencias con el presidente en la subida de aranceles al aluminio (10%) y el acero (25%). Es la primera víctima de la posible guerra comercial abierta por el presidente Donald Trump y supone una derrota del sector moderado y favorable al libre comercio, además de representar la marcha de uno de los miembros del gabinete con más popularidad en los sectores económicos estadounidenses.

Cohn, de 56 años y procedente de Goldman Sachs, era uno de los asesores que más capacidad tenía para moderar las pretensiones del presidente y hacer frente a otros como Peter Navarro, consejero comercial de la línea dura y favorable a la subida arancelaria o al fin del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA).

"Ha sido un honor servir a mi país y promulgar políticas económicas favorables al crecimiento para el beneficio del pueblo estadounidense, en particular la aprobación de una reforma fiscal histórica. Estoy agradecido al presidente por darme esta oportunidad y le deseo a él y a la Administración una gran éxito en el futuro” asegura Cohn en su comunicado de despedida. Pero haber sido un arquitecto clave de la deseada reforma fiscal de la Administración Trump no ha sido suficiente para granjearse los apoyos necesarios en la guerra comercial.

La marcha del asesor económico es la última de una larga serie de renuncias entre los asesores más cercanos al presidente, a quien no parecen afectarle en exceso y niega cualquier atisbo de crisis en su gabinete. Hace unos días se conoció la renuncia de su fiel consejera y directora de comunicaciones, Hope Hicks. Es la quinta persona que deja el puesto en los trece meses de gobierno de Donald Trump.

México, Canadá y la UE estudian ya una respuesta a los aranceles

El colegio de comisarios de la Unión Europa (UE) debate hoy las medidas de respuesta contra EEUU si Trump sigue adelante con su decisión de imponer aranceles a las importaciones de acero y de aluminio.

También han llegado reacciones de Australia, después de que el primer ministro del país haya criticado la medida y el presidente de la Reserva Federal, Philipp Lowe, insistiera en que es un error: “Añadiría mi voz a los que dicen que el reciente anuncio del presidente Trump es muy lamentable y es una mala política. La historia es muy clara aquí, el proteccionismo es costoso. Tan costoso para el país que implementa el proteccionismo y como de costoso para todos los demás”.

Mientras, Trump insiste en que la Unión Europea perjudica a las empresas de su país: “La Unión Europea ha sido especialmente dura con los Estados Unidos. Nos hacen casi imposible hacer negocios con ellos y sin embargo, envían sus automóviles y todo lo demás a los Estados Unidos. Y pueden hacer lo que quieran, pero si lo hacen, les colocamos un gran impuesto del 25 por ciento sobre sus automóviles”.