Este jueves entra el vigor el nuevo plan de rescate a la hostelería, el comercio y el turismo aprobado esta semana en el Consejo de Ministros por un importe de 4.220 millones de euros.

El plan incorpora también un batería de medidas fiscales y laborales para el canal HORECA.

La normativa contempla una rebaja del 50% del alquiler a los bares y locales propiedad, eso sí, de grandes tenedores, es decir, aquellos con 10 o más locales.

En un principio, casi 200.000 negocios se beneficiarán de esta medida, la mayoría de ellos comerciales.

En el real decreto publicado esta mañana en el Boletín Oficial del Estado se refleja también la carencia de los préstamos ICO y la creación de una nueva línea de avales dotada con 500 millones de euros.

En el paquete de medidas del real decreto se aprueba también la extensión de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor al CNAE56 (bares y restaurantes), que pasa a formar parte de los sectores hiperprotegidos. Quedan así exonerados tanto los trabajadores en activo como los inactivos hasta el 31 de enero de 2021.

"No es suficiente"

Medidas, bienvenidas, pero insuficientes según José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España.

La patronal critica que el Gobierno no siga la senda del resto de países europeos y ofrezca un plan de ayudas directas a fondo perdida para el sector como se ha hecho con otras actividades económicas como el sector del automóvil o las aerolíneas.

Los hosteleros cuestionan las fuertes restricciones aplicadas al sector por parte de las comunidades autónomas, y citan los propios informes elaborados por el Ministerio de Sanidad para insistir en que el porcentaje de contagios asociados a los bares y restaurantes ronda el 3 % del total.

La entidad sigue reclamando ayudas directas por 8.500 millones de euros ante la gravedad de la situación: un 50 % de caída de la facturación en 2020 y una tercera parte de los cerca de 300.000 bares, restaurantes y hoteles de España desaparecidos o al borde de hacerlo.