En la jornada de hoy, la bolsa de Shanghái es la única que se mueve con avances, impulsada por las empresas de tecnología y de salud con fuertes subidas una semana antes de que se produzca la reunión del Partido Comunista de más alto nivel para discutir los planes económicos y sociales del país para los próximos cinco años. Lepu Medical Technology repunta más de un 6% mientras Industrial Commercial Bank of China se desploma casi un 4% por el impacto que la desaceleración china está teniendo en sus resultados empresariales. Destacamos el buen comportamiento del Shanghái Composite en el mes de octubre, ha repuntado un 9,4% en todo el mes, en medio de las especulaciones de que el Gobierno va a aflojar más la política monetaria y dar más ayudas a las empresas para impulsar la economía.

Sin embargo, en el resto de Asia el tono es mixto. El rally de Japón ha pedido fuerza, con el Nikkei retrocediendo desde máximos de seis semanas. Nidec sube un 2,3% después de que este fabricante de componentes haya dicho que está aumentando el gasto de capital para satisfacer una mayor demanda de tecnología por parte de Apple. La tecnológica Murata también sube más de un 2%. En el lado de los descensos destacamos a Honda, que cae por encima del 1% que ha anunciado que retrasa hasta el 2017 la construcción de una planta en China valorada en 822 millones de dólares. La compañía había planeado construirla este año pero pospone la decisión tras reconocer que la demanda de vehículos se desacelera en el mayor mercado de automóviles del mundo. Todo, a pesar de que las ventas de la japonesa han aumentado un 34% en China en los nueve primeros meses del año.

En Corea del Sur, el Kospi cae por encima del 1%.  Hyundai cae por encima del 2% después de haber presentado resultados. Su beneficio neto ha ascendido en el tercer trimestre hasta los 937 millones de euros, lo que supone casi un 23% menos que en el mismo período del año pasado. Y la unidad de ingeniería de Samsung con caídas del 15% dentro de este mercado después de que la compañía haya registrado una pérdida operativa  trimestral de 1.300 millones de dólares.

En Australia los movimientos son más planos. Sin embargo, los productores de oro no se salvan y se ven perjudicados por su caída. Kingsgate y Newcrest Mining  con descensos del 4% cada una.

Fotografía: Ian Mutto vía Flickr.com