El Gobierno italiano está listo para aprobar el próximo 22 de diciembre un paquete de medidas por valor de 95.000 millones de euros para apoyar el renqueante sector bancario del país, incluido el Monte dei Paschi. Unos 15.000 millones irán directamente a capitalizar entidades y otros 80.000 serán garantías.  Es decir, avales que el Estado podría proporcionar para apoyar la liquidez de los bancos. Serviría para garantizar bonos que los bancos podrían utilizar como colaterales para obtener préstamos del Banco Central o como activos que podrían ser vendidos.

A Italia le gustaría incluir en el decreto medidas para amortiguar las pérdidas a los inversores cuyos bonos se convertirán en acciones si el Estado interviene para sostener a los bancos. El Tesoro negocia aún con la UE la posibilidad de evitar cualquier pérdida a los inversores minoristas.

El nuevo primer ministro, Paolo Gentiloni, ha dejado claro que el Gobierno "estará listo para intervenir y garantizar la estabilidad de las entidades".