La confianza de los consumidores en la economía española ha recuperado la tendencia negativa en el mes de julio a raíz del empeoramiento de la evaluación de la situación actual y las expectativas de futuro de los españoles.

El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de julio publicado este lunes por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se ha quedado en 97 puntos, lo que supone una rebaja de 5,3 puntos con respecto a junio cuando la confianza llegó a superar la barrera de los 100 que marcan el umbral entre la percepción positiva y negativa.

Si se compara la cifra con los datos publicados en junio de 2018 se observa una caída de 9 puntos cuando registró la marca de los 106,1 puntos.

La evaluación de la situación actual descendió 2,8 puntos con respecto a junio, hasta 93,2, después de que bajara la puntuación de todos sus componentes, sobre todo la percepción general de la economía (-5,4 puntos) y el mercado de trabajo (-2,7 puntos).

La estadística del CIS pone el foco en el empeoramiento de las expectativas de consumo y ahorro ante temores de inflación o subidas de tipos de interés en un entorno marcado por el Brexit o la guerra comercial entre China y Estados Unidos.

El recorte sobre el ahorro recaería sobre casi la totalidad de los españoles ya que cerca del 50% de los encuestados asevera que llega "justo" a final de mes mientras que un 37,7% afirma ahorrar "un poco".

Pese a que la situación económica de los hogares se estanca durante los últimos siete meses, un cuarto de la población espera que en los próximos seis meses, mejore. Sin embargo, una mayoría declara que encontrar un trabajo en más difícil ahora que a principios de año y que la situación empeorará a medio plazo.

Todo estos en el día en el que hemos conocido los datos publicados por Tinsa del aumento del 4,5% en los precios de la vivienda. Antes esta premisa, un 7,6% de los encuestados planea comprar una en los próximos años, pese al desánimo que se instala en el ideario común con un 42,7% de los españoles que esperan una subida de los tipos de interés o casi el 65% que esperan que se encarezca el mercado de la vivienda.