Aunque algunos pueden pensar que muchos jefes lo pasan por alto, la productividad en nuestro trabajo está directamente relacionada con lo felices que somos en ese puesto. La pregunta ahora es: ¿de qué depende esa felicidad? ¿Depende del dinero que ganamos, de las horas que trabajamos, del trabajo que realizamos? Una de las claves puede estar ahí. Según Sergio Cancelo, co-fundador de Happy Force, la startup detrás de este informe, el dinero no es lo que más felices nos hace. La clave está en cómo nos sentimos. Puede escuchar la entrevista completa a Cancelo en el siguiente podcast.



Para Cancelo, hay muchos factores que afectan a la felicidad en nuestro trabajo. Por ejemplo, el sector en el que trabajamos es muy importante. Un "sector muy rutinario, sin evolución", como el sector industrial, nos hace menos felices, según Cancelo. Aunque para el co-fundador de Happy Force, la clave está en cómo nos sentimos en nuestro lugar de trabajo. De hecho, afirma que lo que más felices nos hace es sentirnos escuchados, sentirnos valorados sobre lo que hacemos.

Cancelo también destapa algunos mitos, como el típico pensamiento de que si cambiamos de trabajo vamos a ser felices para siempre. Insiste en que esto es como el enamoramiento, que al poco tiempo se acaba. Precisamente en esa línea, desde Happy Force han encontrado un término para esa sensación: el efecto luna de miel. "Llega un periodo de regresión, en el que te vuelves a habituar a tu ambiente de trabajo". De hecho, en su informe Happy Index incluso han descubierto cuánto tiempo dura ese efecto luna de miel: 66 días, ni uno más y ni uno menos.