Según el periódico estadounidense The New York times, desde 1985 hasta 1994, el actual presidente estadounidense Donald Trump, perdió 1.170 millones de dólares. El empresario atribuyó las pérdidas a un mal momento de mercado en 1990 pero, tras la filtración de las cuentas que el presidente siempre trató de ocultar, podemos ver con detalle que no fue así.

Los datos publicados reflejan las cuentas de Donald Trump desde 1985, donde registró pérdidas por valor de 46,1 millones de dólares en sus principales negocios –casinos, hoteles y viviendas– que van a más cada año, hasta en 1994 donde redujo ligeramente sus pérdidas. Tales fueron las pérdidas que estuvo exento de pagar impuestos durante 8 años.

En 1985, Donald Trump parecía estar en la cima de los negocios; continuó sus primeros proyectos –como la actual Torre Trump, el Grand Hyatt Hotel, unos apartamentos en Manhattan y un casino, además de tener en su poder un equipo de fútbol, New Jersey Generals–, además de adquirir nuevos inmuebles para construir. Pero las cuentas muestran que, en ese periodo aparentemente triunfador, ya estaba en declive, acarreando fuertes pérdidas –algunos apartamentos que adquirió no pudieron salir a la venta, el equipo de fútbol descendió y los trabajos en algunas grandes localizaciones como Trump Palace se detuvieron hasta pasado 1990–.

Pese a que los datos muestren las primeras pérdidas en 1985, el año anterior ya arrastraba unos 5,6 millones de dólares en pérdidas, que fueron creciendo año tras año. En 1986 absorbió a sus colaboradores en varios proyectos, como la Trump Tower y el Trump Plaza Hotel y Casino, y siguió adquiriendo inmuebles, lo que sumó un pérdida de 68,7 millones de dólares.

1987 y 1988 fueron los mejores años para el magnate, donde registró las menores pérdidas, pero en 1989, la compra una participación de Eastern Airlines que nunca produjo beneficios volvió a aumenta su deuda hasta los 181,7 millones de dólares.

Pero sin duda el peor momento llegó en 1990, donde, hasta 1994, sus deudas no dejaron de crecer –desde 400,3 millones hasta los 915,7 millones al cierre de esta década–, hasta el punto de entregar algunas propiedades a sus prestamistas para evitar la bancarrota.

En total, Donald Trump, que durante la campaña política para la presidencia se presentó como un hombre de negocios y éxito, según los datos filtrados al medio estadounidense, acumuló unas pérdidas 1.170 millones de dólares.