Una Cuba en proceso de cambio. Un país en evolución. Es lo que se va encontrar el presidente de EEUU, Barack Obama, en su histórica visita a la isla. Cubama, como le llama la publicación The Economist en su último número, aterriza en el país latinoamericano el domingo, para aprovechar esas primeras horas en territorio cubano dando un paseo por la Habana Vieja. Allí apreciará si realmente esos cambios puestos en marcha en los últimos tiempos por el presidente Raúl Castro se notan a pie de calle.

El Gobierno Cubano ha llevado a cabo reformas económicas en el país tras acordar el reinicio de las relaciones con EEUU a finales de 2014. Aunque de momento, nos recuerda The Economist, parecen haber afectado sólo a una pequeña parte de la población.

En el lado laboral, es notable el incremento del número de emprendedores, del autoempleo, entre los cubanos. Y buena parte de ellos en el sector del turismo. Con el levantamiento del bloqueo desde EEUU hacia Cuba, el número de turistas estadounidenses aumentó en 2015 un 80%. Los cubanos más beneficiados son los taxistas, los dueños de casas de huéspedes o los propietarios de restaurantes. Negocios que no dejan de crecer y que seguirán haciéndolo cuando se incremente próximamente el número de vuelos comerciales que llegan a la isla desde EEUU.

Inversiones

Pero la visita de Barack Obama será también la materialización del apetito inversor de las grandes compañías estadounidenses en un mercado virgen en muchos sectores. De la mano de Obama van a llegar a Cuba a concretar negocios empresas hoteleras, energéticas o de telecomunicaciones, con el permiso del Departamento del Tesoro.

Los nombres con acuerdos más avanzados son cadenas de hoteles como Marriott International y Starwood Hotels, que se van a instalar en Cuba después de tener el beneplácito del Gobierno de EEUU, una vez levantado de manera definitiva el embargo establecido en 1962.

Los medios estadounidenses también han citado a AT&T entre esas empresas con acuerdos a punto de formalizar. La compañía tecnológica estadounidense quiere entrar en la red móvil de Cuba, y negocia con la empresa estatal de telecomunicaciones del país.

Otras empresas que podrían hacer negocio en Cuba son aerolíneas como American Airlines o Delta, que todavía no pueden operar vuelos directos a La Habana.

En general, muchas empresas de diversos sectores tienen un amplio abanico de posibilidades en Cuba, una vez que EEUU se comprometa a mejorar el desarrollo de las infraestructuras del país y el desarrollo de sectores locales que fabrican productos locales ansiados por los consumidores de EEUU.

Pero Obama y su familia no son los únicos estadounidenses que viajan a cuba estos días. Se estima que el 60% de los clientes de los grandes hoteles que visitan La Habana esta segunda quincena de marzo procede de EEUU. Muchos acuden atraídos por la histórica visita de Obama. Pero un buen número aprovechará para vivir otro momento histórico en esta época de apertura cubana: el concierto de los Rolling Stones en La Habana, el próximo viernes 25 de marzo, al que se espera que asistan 40.000 personas.