A partir del próximo 25 de mayo las compañías están obligadas a cumplir con la nueva Ley de Protección de Datos, una ley con la que el usuario podrá decidir sobre los datos que comparte y su huella digital.

"Esta ley devuelve la sartén por el mango al usuario", asegura Paula Ortiz, directora jurídica y de relaciones institucionales de IAB. "Supone empoderamiento", coincide Ricard Martínez, director de la Cátedra de privacidad y transformación digital Microsoft de la Universidad de Valencia. "El control de nuestra información dependerá de la garantía de nuestra libertad".



El objetivo es "instaurar una verdadera cultura ética de protección de datos en las empresas", aclara Ruth Benito, abogada del despacho Elzaburu y especialista en protección de datos y privacidad. Una ética que ponga fin al dilema en el que se ven los usuarios cuando no tienen otra opción que aceptar la casilla de 'He leído y acepto las condiciones'. "El 'he leído y acepto' es la mayor mentira de Internet", afirma Ricard Martínez.

"Uno de los requisitos a partir de ahora será que el usuario no esté condicionado por esos términos y que las condiciones se desglosen por cada una de las finalidades para las que se utilizarán los datos", explica Paula Ortiz.

¿Qué supone esta nueva ley para las compañías? ¿Cómo afectará a las pymes? "El cambio de modelo implicará un análisis de riesgos, las compañías deberán hacer un estudio específico y en función de eso aplicar determinadas medidas", explica Marcos Judel, socio y abogado experto en protección de datos personales de Audens. "Las pymes deben verlo como algo positivo y accesible", señala Martínez.