Los comunicados de la FED son ahora menos complejos. Al menos, son más fáciles de entender que los publicados por la Reserva Federal tras la última recesión en EEUU. En los tiempos de Ben Bernanke, los niveles de legibilidad sugerían que hacía falta cuatro años de universidad, o más, para comprender lo que querían decir los miembros del Comité de Mercado Abierto tras sus reuniones de política monetaria.

Es la conclusión a la que ha llegado un analista de Reuters, que ha usado el índice de legibilidad conocido como Flexh-Kincaid para estudiar los comunicados de la FED en los últimos años. El índice usa una fórmula para establecer el grado de estudios necesario para entender los textos. Desde que Jerome Powell tomara posesión de su cargo como presidente del banco central estadounidense hace un año, los comunicados son menos complejos y los comentarios de las ruedas de prensa son más fáciles de seguir.

El pasado mes de enero, los lectores necesitaban unos tres años de formación universitaria para entender de manera fácil el comunicado de la FED, según el análisis de Reuters. El sistema usado por la agencia calcula la dependencia del texto en las grandes palabras y las frases largas. Los grados de formación para entender los textos de la Reserva Federal alcanzaron su pico máximo a finales de 2013, alcanzando el nivel de 20 en el índice Flexh-Kincaid, el equivalente a un doctorado.

Herramientas monetarias complejas

Los expertos creen que el cambio actual refleja los esfuerzos de Jerome Powell para simplificar la comunicación de la FED. Aunque la menor complejidad de los comunicados puede estar relacionada, apunta Reuters, con el hecho de que la Reserva Federal haya dejado atrás ciertas herramientas monetarias más exóticas que se pusieron en marcha durante la recesión de hace 10 años, como las compras de bonos, los ABS o el “forward guidance” (los preanuncios monetarios) y las haya reemplazado por otros instrumentos más convencionales.

Las puntuaciones comenzaron a caer en 2014, durante el mandato de Janet Yellen y se situaron en el entorno de los 16 puntos, el equivalente a un grado universitario de 4 años. Pero con Powell la media ha caído a los 15 puntos, un grado de formación preuniversitaria. El propio Powell hablaba en un acto con profesores a comienzos de febrero de este tema. Aseguraba que la clave es decir las cosas “de un modo más accesible”.

Impacto en el mercado



Pero, ¿la complejidad de los textos de la FED afecta a los mercados? Los cálculos de Reuters coinciden con los realizados en el año 2016 por un grupo de economistas de la FED de Dallas, que analizaron comunicados de la FED desde 1994 hasta 2014. Los investigadores comprobaron cómo los movimientos del mercado eran mayores después de comunicados con un nivel de legibilidad menor.

Un economista del banco central holandés, David-Jan Jansen, citado por Reuters, también encontró pruebas de que los tipos de interés a medio plazo eran menos volátiles después de que los presidentes de la FED ofrecieran testimonios más fáciles de entender ante el congreso estadounidense. Jansen asegura que “no importa sólo lo que dices, sino cómo lo dices”.

Otros expertos creen que no hay una relación directa y apuntan a cómo algunos comentarios recientes de Jerome Powell han tenido un efecto contrario, mostrando que los mensajes más planos también pueden generar riesgos y volatilidad.