Santiago Carbó, director de Estudios Financieros de Funcas ha analizado los datos de riqueza de las familias. Luego lo han comentado en la tertulia: Antonio Miguel Carmona, profesor de economía de la Universidad San Pablo CEU y Javier de la Nava, profesor del Centro de Estudios Financieros y Udima.
Lo peor de la crisis quedó atrás hace tiempo, pero ahora los españoles también ven cómo la salida de ese periodo de crisis toca su fin. “Se está agotando el proceso de recuperación económica y eso en los próximos meses lo vamos a notar”, advierte Santiago Carbó, director de estudios financieros de Funcas.
Un contexto de fin de ciclo que afecta al ahorro y las decisiones de consumo. Según el Banco de España, la riqueza financiera –la diferencia entre los ahorros y las deudas de las familias– de los españoles ha crecido un 4,1% en el primer trimestre del año y el grueso sigue estando en depósitos y efectivo, casi el 40% del total.
Ahora, con la amenaza de la desaceleración, los pocos incentivos que ofrecen los bajos tipos de interés y las bajas remuneraciones la capacidad de ahorro de los españoles será menor y la reducción de las deudas también: “Ese recorrido de salida tiene un final, 2020 y 2021 no van a ser tan boyantes”.
Carbó explica que la recuperación de la riqueza financiera de las familias en el primer trimestre de 2019 tiene que ver con la recuperación de las bolsas, que venían de un fin de 2018 muy negativo. Sin embargo, el propio Banco de España ha alertado también recientemente de que el ahorro de los nacionales está en mínimos históricos. El experto lo explica porque “la acumulación de ahorro va generando riqueza”, pero “las entradas de nueva riqueza en ahorro son cada vez más pequeñas”.
Esto se nota en la deuda. Durante los últimos 10 años, “los españoles han hecho un esfuerzo enorme” amortizando sus deudas, pero ahora esa reducción se está desacelerando y cada vez será menor. “El panal de rica miel que es pedir crédito con los actuales tipos de interés va a seguir ahí. Van a crecer ramas de crédito, como el crédito al consumo, a ritmos que no veíamos hace años”, apunta Carbó.
