El Gobierno turco responde a las tasas aduaneras al acero y el aluminio turcos con aranceles por valor de 300 millones de euros a 22 productos estadounidenses. Podrían afectar a importaciones de papel, nueves, tabaco, arroz, whysky y automóviles, entre otros.

El gobierno de Donald Trump metió a la Unión Europea en el paquete arancelario y la UE es el principal socio comercial de Turquía, que además forma parte de su unión aduanera, aunque negocia sus acuerdos de libre comercio con terceros países.

En la cadena turca NTV, el ministro de Economía, Nihat Zeybekç, asegura que Turquía no tiene superávit comercial con EEUU, al exportar por valor de 1.180 millones e importar por 1.300 millones.

Precisamente la economía puede ser una de las claves de las elecciones del 24 de junio. Con un PIB que ha crecido al 7,4% en el primer trimestre del año y una tasa de paro en torno al 10% para un país de 80 millones de personas, las dudas planean sobre el desplome del 20% de la lira frente al dólar hasta mínimos históricos y la fuerte subida de la inflación.

Los candidatos opositores critican los grandes proyectos urbanísticos de Recep Tayyip Erdogan y la lenta reacción de su Ejecutivo, que promete resolver la incertidumbre con la reforma constitucional, una reforma que otorga mucho más poder al ejecutivo.

Desde que llegara al Gobierno en 2002, el gobernante AKP ha impulsado políticas de crédito fácil para estimular el consumo a corto plazo. Se han creado muchos puestos de trabajo y mejorado la calidad de vida de gran parte de la población, pero el crecimiento depende del consumo interno y de un elevado nivel de importaciones que amplía el déficit por cuenta corriente y la deuda empresarial.

Así que las elecciones presentan dos modelos de país diferente para los próximos 5 años. Los sondeos dan un apoyo al 50% a Erdogan, pero probablemente no alcance la mayoría absoluta. En segundo lugar está el Partido Republicano del Pueblo, capitaneado por el socialdemócrata Muharrem Ince, a quien los sondeos dan entre un 20 y un 30%, y que ha prometido revertir la reforma constitucional.