La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha calificado 2017 como un año "dramático" para cientos de miles de explotaciones agrícolas y ganaderas españolas en España por la sequía y por la inacción política.

UPA señala que la principal causa, aunque no la única, ha sido la sequía, la más grave desde 1995 y una de las peores desde que hay registros. Así, lamenta la "ausencia de planes y medidas políticas" para hacer frente a esta situación que ha contribuido a agravar sus efectos y, sobre todo, a llenar de miedo e incertidumbre a los agricultores, que ven como este problema irá a peor en un futuro inmediato.

Con todo, valoran las pérdidas por la sequía en el sector ascenderían a más de 3.600 millones de euros en todo el año. UPA cree que, sobre todo en materia de sequía y de cadena agroalimentaria, el Gobierno ha optado por "seguir en funciones", incurriendo en una "dejación de funciones y una inacción escandalosas".

UPA denuncia la falta de agua en zonas de regadío. "No se puede sembrar cereales, han cerrado fábricas de remolacha y las pérdidas van a afectar a la próxima campaña de 2018", señala Lorenzo Ramos, secretario general en la siguiente entrevista en Capital Radio.
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