Ante situaciones desesperadas, medidas desesperadas. Ésta es la filosofía que toma Nicolás Maduro para afrontar la crisis eléctrica que sufre Venezuela, agravada por el fenómeno El Niño.

A partir de mañana, los viernes serán días no laborables para el sector público venezolano. Una medida que durará hasta el mes de mayo y que forma parte del Plan de Emergencia de ocho semanas propuesto por el Presidente. Éstas eran sus palabras:



Esta forma de promover el ahorro recuerda en cierto modo a las medidas que tuvieron que tomar algunos países durante la crisis petrolera de los años 70. Recordemos por ejemplo que Holanda prohibió la circulación de vehículos en domingo. Bélgica, la Alemania Federal y otros países pronto siguieron sus pasos e impusieron limitaciones de velocidad, entre otras medidas.

Si Venezuela no logra superar los problemas energéticos, podría sufrir un apagón nacional. Estas medidas buscan afrontar también las consecuencias de la sequía que ha ocasionado el fenómeno climático El Niño, que ha disminuido los niveles de la presa de Guri. Este embalse provee el 63% de la energía eléctrica del país. Y ése es el indicador al que hay que mirar. La cota del embalse ha alcanzado esta semana mínimos históricos: ronda los 243 metros sobre el nivel del mar. Si este nivel alcanza los 240 metros, Venezuela deberá adoptar mayores restricciones.

Todo esto ocurre en un contexto de crisis económica que afecta al país en otros aspectos. El Gobierno ha adoptado un control de precios tan rígido que trae como consecuencia la escasez. En 2015, los precios de los alimentos subieron un 315%, según el informe inflacionario del Banco Central de Venezuela. Desde hace dos años, la población tiene menos capacidad para cubrir sus gastos. Casi un 80% de los venezolanos no tiene suficiente con su sueldo para pagar la comida y los medicamentos, según la firma Venebarómetro.

Junto a la escasez de alimentos, la falta de agua y de energía,  también ha empeorado la crisis en el sector de la medicina. Los hospitales, los médicos y los pacientes han señalado el deterioro de las condiciones, así como la escasez de medicamentos. Escuchamos el testimonio de una paciente venezolana:



Ésta es la voz del pueblo a quien se dirige Nicolás Maduro.

 

IMAGEN: Flickr/Cancillería Venezuela