El ministro de Consumo, Alberto Garzón, pretendía cambiar la dieta carnívora de los españoles, pero, de momento, solo ha conseguido poner en pie de guerra a todas las organizaciones ganaderas de nuestro país sin excepción. Ni si quiera le han brindado su apoyo sus colegas de gobierno: Luis Planas o Emiliano García Page han dado la espalda a su iniciativa y Pedro Sánchez ha preferido “un chuletón al punto”.

En el vídeo que publicó en su cuenta de Twitter, Garzón alertaba sobre “los riesgos del consumo excesivo de carne roja”, que “perjudica nuestra salud y también al planeta”. Precisamente, España es el país que más carne consume en toda la Unión Europea, según los últimos datos disponibles de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, en sus siglas en inglés). De hecho, de acuerdo con los estándares de consumo que recomienda Greenpeace, los españoles tendríamos que reducir en un 84% la ingesta carnívora actual para cumplir con los estándares de salud.

De esta forma, si las consignas que ha lanzado el minsitro son ciertas, nuestro país podría correr verdadero peligro. Analizamos, vuelta y vuelta, las más inquietantes.

¿Contamina más una vaca que un coche?

El discurso del ministro señalaba que el 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero proviene de la ganadería, especialmente de las macrogranjas. Nada que no hayan advertido con anterioridad la FAO, la OMS o Greenpeace.

Conforme a la FAO, la mercadería de la carne emite 1.6 gigatoneladas de CO2 y su producción es responsable de 14.5 % del total de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.

No obstante, leyendo la carta firmada por el sector ganadero “en España, según los datos oficiales del Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero -Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico-, la producción ganadera de carne representa únicamente el 7,8% del total de emisiones de GEI de nuestro país”. Además, tal y como explican los expertos, aún con la popularización de coches híbridos y cero emisiones en las sociedades, el sector automovilístico sigue siendo más contaminante.

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El video que ha subido a su cuenta de Twitter en contra del consumo excesivo de carne ha superado las 600.000 visualizaciones

Agua: Para hacer 8 hamburguesas se necesita el agua que un persona consume en 44 años de vida

Cuando muchos estudios científicos prevén que el agua se convertirá en un recurso cada vez más escaso a lo largo de este siglo, el video de Garzón avisa que "para que tengamos 1 kilo de carne de vaca se requieren 15.000 litros de agua”. De hecho, ocho hamburguesas (suponiendo que estuviesen hechas de carne de vaca) equivalen al agua que consumiríamos a lo largo de casi 44 años de nuestra vida.

El sector ganadero español replica que “el 90% del agua de se atribuye a la producción de carne es «agua verde», procedente de la lluvia, que seguiría cayendo en caso de desaparición de los animales”. En ese caso, solo el 10% corresponde a «agua azul» y «agua gris», una cantidad inferior a la que requieren muchos cultivos vegetales.

¿La carne roja puede producir cáncer?

La Organización Mundial de la Salud hizo saltar todas las alarmas cuando publicó un estudio que afirmaba que el consumo de carnes rojas y, especialmente, el de procesadas resulta cancerígeno para los humanos. Sin embargo, en base a lo dispuesto en la misiva, “España tiene un índice muy por debajo de la media en incidencia de cáncer de todos los países de la OCDE (según el estudio “Health at Glance 2019” de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)”.

Teniendo todo esto en cuenta, no parecen existir un nexo claro que vincule el consumo de carne (muy alto en nuestro país) y el padecimiento de cáncer.

Lo que es indiscutible es la aportación económica que la industria cárnica proporciona a las arcas de nuestro país. El sector alberga más de 2,5 millones de empleos y otorga casi 9.000 millones de euros de exportaciones a la balanza comercial española.

Por ahora parece que la industria cárnica y los hábitos de los consumidores no se van a ver afectados. Pero tanto Garzón como otras organizaciones piensan que "en unos años veremos este debate como el del tabaco". Usted qué cree, ¿dejaremos de consumir carne en el futuro?