La directora gerente del Fondo Monetario Internacional cree que existe una crisis que todavía pesa sobre la clase media a nivel global. Una afirmación que ha realizado en una mesa redonda en el foro económico de Davos, junto al ministro de economía italiano, y al de hacienda de Brasil.

Existe una crisis mundial que está impactando directamente en la clase media. Ha caído a nivel global hasta el 30%, y en las economías desarrolladas es donde más peso está perdiendo. Christine Lagarde explica que, "mirando los datos en Estados Unidos, la clase media cae desde el 60 al 50%, y es porque la riqueza se sigue acumulando en las clases altas, con cada vez más desigualdad por debajo”.

La riqueza se acumula encima de una clase media entre la que aumenta el descontento, y eso puede conllevar un peligro de cara a las elecciones que se avecinan en Europa. Alemania, Francia, Holanda e Italia tomarán este año el pulso a los llamados partidos populistas. Pier Carlo Padoan, ministro de economía italiano, asegura que "no todos los que votan por las ideas populistas son malas personas, en la mayoría de los casos son buenos ciudadanos preocupados por el futuro de sus hijos, las oportunidades laborales, preocupados por su seguridad". Preocupaciones reales que deberían encarar desde las instituciones, implementando medidas concretas que no hagan que ese descontento se vuelque hacia el lado de los populistas.

Pide Pier Carlo Padoan políticas que se centren en los problemas reales de los ciudadanos, más allá de las grandes empresas y los mercados, y coincide con él el ministro de Hacienda brasileño, Henrique Meireles. Un Meireles que lamenta no solo la caída de las clases medias, sino que en un entorno de crecimiento global positivo, aumenten los niveles de pobreza.

Unas reflexiones, todas ellas, realizadas esta misma mañana en el marco del foro económico de Davos, en una mesa redonda organizada por la agencia Bloomberg.