La firma deportiva Nike anota un incremento del 20% y alcanza los 1.440 millones de dólares en su beneficio trimestral. Sin embargo, flojea en las ventas, donde se elevan a 8.430 millones de dólares, lo que supone un 5% más que en el mismo periodo de 2016.


Las acciones de Nike caen un 4% tras conocer el rendimiento de sus cuentas. Mark Parker, CEO de la compañía, asegura que necesita "más energía" para poder alcanzar a las firmas Adidas y Under Armour, que le superan en ventas sobre todo en Estados Unidos, donde las tiendas retail "no están en su mejor momento". Hace poco más de tres años, Nike prácticamente no tenía competencia en el mercado norteamericano.


Parker tiene esperanzas puestas en China, donde las ventas mejoran un 9% hasta alcanzar los 1.075 millones, pero quedan por debajo del doble dígito que había conseguido en los nueve trimestres anteriores. Los resultados de Nike corresponden al tercer trimestre del ejercicio fiscal de la firma. En los nueve primeros meses, los ingresos acumulados mejoraron un 7%, hasta 25.670 millones. 


El objetivo del presidente de la compañía es llegar a los 50.000 millones de facturación en 2020, pero asegura que para lograrlo deberían crecer al ritmo del 2010, algo que Nike no vive desde hace dos años.