En el marco de la absorción de Banco Popular, el grupo Santander ha planteado a los sindicatos el despido en sus servicios centrales en España de más de 2.000 personas, además de la recolocación de 575 trabajadores, según CC.OO.


Sobre ello se pronunciaba en Capital Radio, Joan Sierra, Secretario del sector financiero de CCOO, considerando la cifra de despidos como algo inadmisible, sobre todo porque en el sector financiero, asegura, "no sobra plantilla". Lo aceptable sería, a su juicio, que la entidad explicase el criterio empresarial utilizado para decidir la cantidad de personas afectadas, sobre todo tras haber realizado dos reestructuraciones de 2600 y 2500 personas respectivamente, pocos meses atrás.


Sobre los posibles despidos en entidades catalanas, relacionados también con el proceso independentista, Joan Sierra considera que no habrá pérdida de empleo. A su juicio, los cambios de sede obedecen, más que nada, a movimientos de precaución dentro del contexto de una economía globalizada que busca la seguridad de los depositantes.


El sindicato, que considera "demasiado elevado" el volumen de personas afectadas, ha planteado reducir los despidos y aumentar las recolocaciones al tiempo que ha pedido que los despidos estén sometidos a la voluntariedad de las personas afectadas con aportación de "atractivos" recursos.


Comisiones Obreras también pide un acuerdo sobre prejubilaciones para drenar excedentes. Tras la absorción de Popular, el grupo Santander cuenta con unos 201.000 empleados en el mundo, de los cuales alrededor de 7.000 trabajan en servicios centrales en España.