El expresidente del Banco Popular, Ángel Ron, defiende su actuación al frente del Banco Popular ante la comisión de investigación de la crisis y el rescate bancario. Ron cree que es imprescindible saber qué sucedió en realidad porque “jamás he visto nada igual”, señala.

Ron ha pedido que se haga una investigación profunda de lo ocurrido y con la desaparición de los ahorros de más de 300.000 familias y ha exigido una “reparación”.

A su juicio “es penoso que los accionistas haya perdido todo sin transparencia, sin justiprecio, sin información y espero que la justicia encuentre una reparación a este atropello tan flagrante”.

Él mismo se considera uno de los afectados, un perjudicado más, tanto en el plano reputacional como en el económico. Invirtió 125.000 euros en la última ampliación de capital y en total perdió más de un millón de euros, según ha señalado.

Sobre la intervención en una noche por parte de las autoridades europeas y su venta inmediata al Banco Santander, el exbanquero ha reconocido que está "perplejo" y no entiende cómo se aplicó una normativa que no es aplicable a un caso así porque se valora la entidad  como si se liquidara pero no se liquida.

Sobre la ampliación de capital que el banco realizó en 2016, Ron ha vuelto a insistir en que fue una operación que respaldó el mercado, que estaba auditada y que tanto el Banco de España como el Banco Central Europeo, que no tenían competencia para aprobar la ampliación, la respaldaron.

El ex banquero también ha reiterado que las cuentas del banco "siempre" han reflejado una imagen fiel del banco, era un banco solvente y cumplía con los mínimos regulatorios. Ron ha ofrecido cifras de cuál era el ratio de liquidez de la entidad el 31 de marzo de 2017 y ha señalado que el banco superaba un 82% el mínimo exigible.

Ron contra Saracho, nuevo asalto


Ángel Ron se ha mostrado una vez más muy crítico con su sucesor, Emilio Saracho. Sin nombrarle, ha asegurado éste había manifestado "incluso en presencia de 300 directivos del banco, no conocer los fundamentos de la banca comercial".

Asimismo, ha asegurado que Saracho, procedente del banco de inversión JP Morgan, le transmitió en el transcurso de esas conversaciones que "no sabía ni venía a gestionar", y que lo que él sabía hacer era "crear valor" y que iba a arreglar la situación con una ampliación de capital con descuento o una venta a bajo precio.

Es más, en su opinión, según le trasladó, consideraba que la acción estaba cara y estaba dispuesto incluso "a montar una tómbola para vender la entidad".